Por el Dr. Yehoshua Kalisky
La tensión angustiosa y la espera de la respuesta de la Yihad Islámica tras el asesinato selectivo de tres altos comandantes, tanto después de los ataques que dieron el punta pie inicial a la Operación Escudo y Flecha como después de los ataques que tuvieron lugar a partir de entonces, crearon una situación bastante extraña en la campaña de Israel contra la organizaciones terroristas en Gaza.
Para Israel, se trata de una acción mesurada y precisa con el deseo de limitar el conflicto geográfica y temporalmente y centrar la respuesta en un elemento: la Yihad Islámica.
Esta tendencia encaja con las respuestas anteriores de Israel hacia una «facción rebelde» y no hacia la organización que controla el área.
A pesar de la actuación precisa y de alta calidad de las Fuerzas de Defensa de Israel (FDI) al abatir a los tres comandantes, que abrió la Operación Escudo y Flecha, el público se vio inmerso en una atmósfera de ansiedad, incertidumbre y una mayor expectativa de una posible respuesta de las organizaciones terroristas en Gaza, ya sea por parte de una sola organización o por una combinación de varios grupos.
Esta expectativa estuvo acompañada de informes de interrupciones en la rutina de la vida, preparativos para sostener un ataque con misiles en varias áreas, parálisis parcial en el sector público o privado, cancelaciones de eventos, cierres de carreteras y más.
Así, con el inicio del ataque con cohetes contra Israel el miércoles alrededor de las 13:30 horas, se escuchó un suspiro de alivio para muchos habitantes de la zona de Gaza.
Por su parte, los palestinos identifican una debilidad en estas reacciones e incluso una victoria cognitiva en esta campaña asimétrica, o como dijo Muhammad al-Hindi de la Yihad Islámica a un sitio web de noticias palestinas: “El enemigo no puede tolerar la guerra de los nervios”.
Además, la tensa expectativa del público por una reacción de la Yihad Islámica anima a la organización a tomar la iniciativa de iniciar una nueva ronda y determinar los requisitos mínimos para su conclusión.
En el supuesto de que no se trate de una ronda final, se debe formular una política de información que prepare al público de manera profesional para lo desconocido y actúe para disipar temores y angustias.
Fuente: INSS – The Institute for National Security Studies
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