General (retirado) Tamir Hayman
Pero precisamente en un momento como este, las decisiones deben tomarse con sensatez y no desde un enfoque crítico actuando sin pensar.
Mucho se habla ahora de una operación amplia, y el término «Escudo Defensivo» suena una y otra vez.
Israel logró dos objetivos principales en la Operación Escudo Defensivo (2002): recuperó la libertad de acción operativa sobre el terreno y destruyó la infraestructura terrorista de las organizaciones terroristas.
Ambos logros continúan existiendo.
Israel tiene plena libertad de acción sobre el terreno; operamos donde queremos y la infraestructura terrorista que enfrentamos hoy está mucho menos desarrollada.
Por lo tanto, a pesar de la sangre que hierve durante esta semana difícil y a pesar de que se esperan días difíciles en el futuro, como los hubo en el pasado, debemos mantener la calma y actuar con sensatez.
En el fragor del momento, no debemos proponer ligeramente tácticas y métodos: agregar barricadas, usar helicópteros de combate y lanzar una operación grande, mediana o pequeña son todos ejemplos de métodos.
Hay suficientes personas talentosas en el establishment de seguridad que pueden proponer mejores métodos que estos en este momento.
Más bien, lo que debe discutirse es cuál es el objetivo, qué quiere lograr Israel.
Si el objetivo es cambiar la actual situación de seguridad, esto puede requerir una acción diferente, pero hay que recordar que no hay acción militar sin una envoltura política y sin un propósito más amplio.
¿Cuál es la otra situación que queremos?
¿Qué pasará con la Autoridad Palestina?
No debemos ocuparnos sólo de lo que nos conviene, es decir, el teatro táctico local.
Uno de los grandes riesgos de una operación muy amplia es acelerar el colapso de la Autoridad Palestina.
Tal colapso contradice el interés de seguridad nacional de Israel, porque conducirá a fenómenos mucho más graves, como grupos armados desenfrenados, la creciente responsabilidad de Israel en la vida cotidiana de millones de palestinos y críticas significativas en la arena internacional.
En otras palabras, incluso si optamos por una operación amplia, antes de «el día después» de Abu Mazen [Mahmoud Abbás] y la gran agitación que seguirá, el fortalecimiento de la Autoridad Palestina y ciertamente no su colapso está en línea con el interés de seguridad de Israel.
Y finalmente: se debe mantener cierta proporción.
Llevamos más de un año en una operación intensiva de las Fuerzas de Defensa de Israel (FDI) en Cisjordania, en la que murieron más de 130 palestinos, la mayoría de ellos terroristas.
El enemigo está en peligro, y responde por sus muertos.
Si no hubiera sido por esta actividad de las FDI, hubiéramos visto una realidad completamente diferente y mucho más difícil.
Con respecto a Yenín también, hay que mantener la proporción.
Una bomba de producción local, y desafortunadamente los soldados resultaron heridos; pero se llevó a cabo un rescate exitoso y los terroristas fueron abatidos.
Fuente: INSS – The Institute for National Security Studies
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