Los últimos días, Israel llevó a cabo un operativo antiterrorista en la ciudad de Jenín, cuyo objetivo fue neutralizar grupos con un alto poder de fuego, instalados en ciertas partes de la ciudad y en medio de población civil, cruelmente utilizada como escudo humano.
Como representantes de las instituciones judías en Chile, no podemos tolerar la tergiversación que se hace de estos hechos por parte de la comunidad palestina de nuestro país. Resulta grave la utilización malintencionada del término “pogrom”, aludiendo a las persecuciones y tragedias que ha vivido el pueblo judío a lo largo de su historia, cuando se refiere a una intervención focalizada contra terroristas. Esta utilización idiomática, evidentemente intenta provocar odio hacia los judíos, lo que nos parece absolutamente inaceptable.
El término “pogrom” hace referencia a los ataques violentos y persecuciones realizadas contra los judíos durante el Imperio Ruso y el nazismo. El uso de este concepto en circunstancias como esta, no hace más que tergiversar los hechos e intentar manipular a la opinión pública.
Con su declaración, la Comunidad Palestina no solo está importando, una vez más, un conflicto internacional, sino que promueve un discurso de odio y antisemitismo extremadamente peligroso para quienes habitamos este país.
Junto con condenar la violencia y los discursos de odio en todas sus formas, hacemos un llamado a las autoridades chilenas y a la comunidad internacional a condenar de forma enérgica el terrorismo palestino y promover negociaciones en el marco de una solución de dos Estados, donde se reconozca el derecho de Israel y Palestina a coexistir en paz.