“En Francia existe el instituto del juicio en Ausencia”- Dr. Ariel Gelblung

El Centro Simon Wiesenthal es una organización que realiza una tarea enorme en pro del pueblo judío y en la lucha contra el antisemitismo.

La incorporación de cada vez más países, y distintos ámbitos de la definición de antisemitismo de la IRHA (International Holocaust Remembrance Alliance),“ Alianza Internacional para el Recuerdo del Holocausto”, es una de las grandes tareas que realiza de manera incesante el Centro.

Ariel Gelblung, Representante del Centro Wiesenthal para América Latina, a brindó en Radio Jai un detallado informe sobre el tema.

Gelblung indicó que la definición es un elemento relativamente nuevo, que empieza a existir a partir de que este organismo lo adopta en 2006; y que a partir de ahí, organismos y países empiezan a adoptarlo, Argentina lo hizo en 2020. la  adoptó a través de una resolución del Ministerio de Relaciones Exteriores, que ya ha logrado que veinte de los veinticuatro distritos nacionales la incorporen por ley, es decir, que hoy solo faltarían cuatro provincias, dos de las cuales dos están en camino de hacerlo. Lo han adoptado universidades, equipos de fútbol, la AFA, Colegios de abogados y así sucesivamente. Lo han hecho organismos internacionales como la OEA y el Parlamento Latinoamericano; y hace poco menos de dos meses, en Panamá, Gelblung tuvo la oportunidad de presentar la moción, sostenerla y lograr que allí se aprobara.

Indicó que “este es un fantástico elemento” porque, en el documento, en el primer artículo se adopta, y en el segundo, se insta a los países que aún no lo han hecho, a realizarlo. Señaló que, en América Latina solo cuatro países lo hicieron, con lo cual hay no menos de 19 de los que están dentro del Parlamento latinoamericano, que todavía deberían tener que realizarlo.

Explicó el Director del Centro Wiesenthal que la adopción de la definición es el paso inicial, que, cuándo estamos frente a un acto antisemita, podemos criticarlo, pedir sanciones, pedir que se establezcan planes de estudio, que la gente entienda por qué “eso está mal”, que es un elemento objetivo que nos permite separar el mal del bien.

Respecto de cómo se actúa judicialmente la definición frente a hechos de antisemitismo, Gelblung señala que la Argentina ha sido pionera en esto, que es el país en el que en primer lugar se ha utilizado la definición en el ámbito judicial, y que hoy ya hay cinco o seis sentencias en donde hace referencia a la definición para poder llegar a una sanción.

Sobre el crecimiento del antisemitismo en muchos lugares del mundo, Gelblung confesó que esa es una preocupación cotidiana, que en el caso de los Estados Unidos, por un lado, se está frente a un determinado gobierno que ve que las cosas suceden, pero que no termina de adoptar la definición para poder encarar la lucha contra el antisemitismo o que en lista dentro de las instituciones que van a formar parte en la lucha contra el antisemitismo, una de las instituciones líderes en cuestiones antisemitas como el CAIR,  está la cuestión de quedar bien con todos y ser tibios, y este famoso plan de lucha contra el antisemitismo que quiere presentar el gobierno de Biden deja mucho que desear.

Acerca de los hechos en Francia que no tienen de manera directa hoy que ver con la comunidad judía, pero que también la atacan, Gelblung comentó que en estos días, Shimon Samuels, Director de Relaciones Internacionales del Centro Wiesenthal, envió una muy fuerte carta a Macron, solicitando la militarización para el cuidado de las instituciones judías, lo que había sido decretado después de Bataclán y de los hechos de aquel momento y que fuera retirado después, porque de una u otra manera estas manifestaciones iban a tener como objetivo a la población judía, ya que lo primero que se vio fue la vandalización de un monumento a la Shoá.

Pasando a otro tema, del que también se ocupa el Wiesenthal, el de ciertas acciones ilícitas con los fondos judíos con una institución bancaria, Gelblung indicó que esto está aún en proceso de investigación, que, en el año 2020, unos 20 días antes que cerrara todo por la pandemia, desde la oficina de América Latina denunciaron que el Credit Suisse había sido receptor de dineros provenientes de organizaciones y personas aliadas en Argentina a los nazis durante, y después de la guerra. Esos fondos estuvieron congelados a lo largo de la posguerra porque nadie en esos momentos podía levantar la mano y decir que ese dinero le pertenecía, reconociendo así que eran nazis o ayudantes de los nazis o aliados de los nazis. Por lo tanto, nadie quería levantar la voz.

Ese dinero fue un capital importante utilizado por el Credit Suisse, y en aquellas instancias, el banco pidió que no se hicieran declaraciones al respecto, que ellos nombrarían a una comisión investigadora para determinar la veracidad de las denuncias. Fueron contratadas personas de altísimo prestigio, un exfiscal norteamericano, un exfuncionario, antecesor de Deborah Lipschitz en Estados Unidos, para poder investigar allí mismo. Sus resultados preliminares les daban la razón. Tuvieron alguna que otra reunión con nosotros para ver de qué forma continuaban para poder ver si era cierto no. Y cuando emiten estas primeras conclusiones, el Credit Suisse los despide, y nombra a otra consultora internacional en su reemplazo, la que en días días dijo que “aquí no había nada”.

Ese exfiscal tratando de cuidar su prestigio de toda una carrera, lleva sus conclusiones preliminares y las presenta ante la Comisión de Presupuesto y Hacienda del Senado norteamericano. Ellos a su vez nombran una comisión bipartidista, es decir, un senador de cada partido; los dos revisan a fondo el informe y coinciden en que este informe era cierto y que la denuncia tenía asidero. Propone entonces, que Estados Unidos mantenga determinadas sanciones, o eleve el costo de la operación del Crédit Suisse (hoy comprado por el UBS), en virtud de que ocultan archivos relacionados con nazis.

Acerca del Foro del próximo jueves en el que se va a debatir el tema del Juicio en Ausencia, en relación con crímenes de lesa humanidad y en particular con los atentados terroristas contra la Embajada de Israel y la AMIA, Gelblung señaló que, desde la mirada jurídica cree que es un elemento para poder romper el estatus quo existente hasta hoy, que la ley debe poder traer un poco de paz, no solo a las víctimas, sino a sus cercanos y acercarse un poco más a la justicia. Y para verlo desde el punto de vista institucional, citó lo que el doctor Simon Samuels recordó más de una vez, sobre que en Francia existe el Instituto de Juicio en Ausencia;  que es un paso adelante.

 

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Redacción: Prof, Cita Litvak