Oppenheimer, la nueva película del director británico Christopher Nolan, es uno de los filmes más esperados por el público y la crítica especializada este año. El elegido para interpretar al físico cuántico J. Robert Oppenheimer fue Cillian Murphy.
El filme sigue el período crucial en la vida del físico estadounidense, su paso por el Proyecto Manhattan y el laboratorio Los Álamos, y su relación con la creación de las primeras armas nucleares durante la Segunda Guerra Mundial.
En ese proceso, su origen judío y la religión se ponen en juego. En Oppenheimer, el personaje de Isidor Rabi es central para el desarrollo de la historia. Rabi fue un físico ganador del Premio Nóbel, y amigo de Oppenheimer. Su vínculo se profundiza por sus raíces en común: ambos son judíos de la ciudad de Nueva York. En sus charlas, se evidencia cómo los científicos son conscientes de los peligros que la Alemania nazi tiene para el mundo, y especialmente para la comunidad judía.
Oppenheimer sabe que Alemania está avanzada en el desarrollo de la bomba atómica. Y desde la perspectiva del filme, hay algo personal en la decisión del físico de participar en la creación de la bomba. Allí, en ese momento, se pone en juego la defensa de la comunidad judía, amenazada en toda Europa.
Sin embargo, Rabi, su amigo, decide no participar. Siguen siendo amigos, a pesar de que Rabi esté moralmente en contra de lo que Oppenheimer está haciendo. “La bomba cae con la misma fuerza sobre los justos y sobre los injustos”, le dice cuando rechaza su propuesta de trabajar con él en Los Álamos.
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