Preocupación ha despertado la oficialización de los estrechos vínculos entre Teherán y La Paz, donde el régimen teocrático manifiesta abiertamente su interés en fortalecer su presencia en la región. Es conocida la alianza con Venezuela y Nicaragua, países que le sirven de base operativa para infiltrar células operativas vinculadas al narcotráfico y el terrorismo. Irán se ha convertido en una de las mayores preocupaciones de occidente por su ataque permanente a sus valores, el desarrollo de su programa nuclear, que pretende llegar a la capacidad de construir una bomba atómica, su declarada intención de borrar a Israel del concierto de las naciones, y la provisión de drones y armamento a Rusia en su invasión a Ucrania.
La DAIA, entidad representativa de la comunidad judía argentina, alerta sobre los riesgos para la seguridad de la Argentina y de la región tras haberse conocido el convenio de defensa firmado por Bolivia con Irán, país vinculado a la agrupación terrorista Hezbollá y responsable del atentado perpetrado contra la sede de la AMIA-DAIA que causó 85 muertos y más de 300 heridos.
La DAIA exhorta al Gobierno argentino a condenar este acuerdo y exigir al de Bolivia que reconsidere su decisión tras haberse producido dos feroces ataques terroristas en el país, en 1992 y 1994.
Hasta ahora la cancillería Argentina ha guardado silencio. Vale recordar que en el atentado a la AMIA dos de sus víctimas eran de nacionalidad boliviana.