Hoy se cumplen 29 años del atentado a la AMIA de acuerdo al calendario hebreo. Las comunidades judías son reflejos de los modelos de los países donde se encuentran insertas. Generalmente potencian lo bueno y lo malo. Si uno mira las fenomenologías argentinas, en lo que hace a su corrupción cultural y estructural, la improvisación y personalismo, el cambalache y relativismo, la confusión de valores que no permiten diferenciar entre lo que corresponde de los que no corresponde, el vivir del dinero público (de lo ajeno), la falta de condena social y otros males, verá como los mismos se replican en gran parte de la dirigencia comunitaria.
El atentado mostró desde el primer momento lo mejor y lo peor de la especie humana. La grandeza y la miseria.
Radio Jai dialogó con Luis Cyzewski, padre de Paola, una de las víctimas del atentado sobre algunos aspectos que hacen a la acción de la dirigencia comunitaria de DAIA Y AMIA en estos años y que en lugar de tener en el centro la mirada de los familiares, actuaron por su cuenta, ganando un protagonismo que de otra manera no hubieran tenido y que omitió el “detalle” que en todo reclamo sobre el atentado debían ir acompañados por familiares y no “utilizar el atentado y sus muertos” para una agenda institucional y personal propia.
El dinero como corruptor de conciencias en la búsqueda de justicia.
El Juicio en ausencia y la inconsulta declaración en contra del ex presidente de AMIA, Ariel Eichbaum, la omisión del asesinato del Fiscal Nisman, el coqueteo y blanqueo de políticos que han sido artífices de operaciones para encubrir a los terroristas o el asesinato de Nisman, la irresponsabilidad y complicidad con los dirigentes banqueros de la época, que tenían incompatibilidad de intereses para desempeñar una función comunitaria, que requería de absoluta independencia, los “subsidios económicos” y tanto más, en un capítulo que debe comenzar a llamar a la necesaria autocrítica comunitaria.
Escuche la nota