Cervicitis capitata, habitualmente conocida como la mosca mediterránea de la fruta, es una subespecie originaria de la costa occidental de África. Sin embargo, con el aumento del comercio mundial de frutas, la especie puede encontrarse alrededor del globo.
Es famosa por el daño que produce en la agricultura, sobre todo en especies como el higo, la ciruela, la naranja o la mandarina, debido a que su control es difícil.
Sin embargo, Flying Spark es una empresa israelí que logró resignificar la connotación negativa de esta especie. A partir de las larvas de la mosca de la fruta, la startup consigue manufacturar productos de proteína alternativa sanos y naturales.
Eran Gronich, fundador y director ejecutivo de Flying Spark, explica que la proteína derivada de animales es siempre lo más nutritivo para los humanos, y que la proteína natural de la mosca de fruta alcanza los mismos valores nutritivos.
Uno de sus productos es su proteína en polvo libre de colesterol. Es una solución ideal para una dieta con alto contenido de fibra y un bajo índice glucémico. Además de utilizarse en productos alimenticios para humanos, también tiene una gran variedad de usos en la industria de alimentación animal.
Además, la compañía de Rejovot logró alcanzar una producción sustentable, ya que utilizan todo el contenido de la larva. Aprovechan en gran medida la tierra y el agua necesarias para el cultivo, y produciendo emisiones de carbón prácticamente nulas.
La entrada Flying Spark, la startup israelí que produce alternativas proteicas a base de la mosca de la fruta aparece primero en Aurora.