Con regocijo, la comunidad judía en Corrientes recibió un sefer Torá

La Sociedad Cultural Israelita Scholem Aleijem recibió un antiguo manuscrito sagrado proveniente de Paraguay, que a su vez lo habían recibido de Ottumwa (Iowa, EEUU). Al acto asistieron el arzobispo Stanovnik y el pastor Díaz. También el vicegobernador, Braillard Poccard.

28 de Agosto, 2023 / Por Gustavo Lescano

La noche se sentía distinta ya al llegar a la cuadra del edificio de Sociedad Cultural Israelita Scholem Aleijem, por calle San Martín al 1400. No solo por el intenso caminar de personas que, como en un sincronizado movimiento de embudo, llegaban e ingresaban a horario al lugar, sino por el propio escenario preparado para algo muy especial. Particularmente, sobresalía un intenso resplandor que irradiaba el acceso principal y con el que bien se acoplaba una sonoridad también única: los altoparlantes reproducían una canción alegre y festiva. Todo confluía en armonía.

De esa manera, se respiraba ya desde el ingreso una atmósfera de enorme entusiasmo espiritual. No era para menos. En la noche del sábado pasado, en la Scholem Aleijem se recibió un nuevo sefer Torá. Un antiguo manuscrito sagrado proveniente de Asunción del Paraguay, que a su vez -años atrás- lo habían recibido desde Ottumwa (Iowa, Estados Unidos).

La llegada de este escrito sagrado fue motivo de profunda alegría para una comunidad judía en Corrientes que compartió el encuentro con invitados especiales, convirtiéndola en una ceremonia ecuménica, con hermanos en la fe. Y confluir así en un mensaje de esperanza para la sociedad toda.

En este sentido, asistieron el arzobispo de Corrientes, Andrés Stanovnik, y el pastor Sergio Díaz, quienes fueron recibidos por el anfitrión, el rabino Marcelo Wajcer.

Además, participaron el vicegobernador, Pedro Braillard Poccard, y el ministro del Superior Tribunal de Justicia de la Provincia, Fernando Niz, entre otros representantes de diversas instituciones de Corrientes. Asimismo, estuvieron representantes de las comunidades italiana, alemana, peruana y franco correntina, al igual que el rabino de Resistencia (Chaco), Natan Waingortin, y representantes de comunidades de la vecina provincia y Formosa, entre otros.

Entusiasta ceremonia

Elaborado a mano, este sefer Torá cumplió 88 años y recorrió 8.359 kilómetros antes de llegar a Corrientes. Por eso, la ceremonia de Hajnasat Sefer Torá (recepción del pergamino) “generó una profunda emoción, porque los anteriores sifrei Torá arribaron de la mano de inmigrantes, hace unos 100 años, y de algún modo constituye una reafirmación de fe y existencia”, explicaron a época minutos antes del inicio de la ceremonia.

En principio, cerca de las 21:30, se produjo el ingreso de la sefer Torá bajo un palio nupcial (jupá), porque se siguió el ritual fijado para este tipo de acontecimiento.

“Es un momento histórico para nuestra comunidad”, marcó el rabino Wajcer y luego señaló: “Como en todo casamiento, no puede faltar la alegría, el baile”, dijo e invitó a la danza comunitaria que se cumplió en forma de ronda que giraba sobre el eje que establecía la posición céntrica del propio sefer Torá. La alegría y el entusiasmo de la comunidad y sus invitados fue, sin dudas, central y característico de esta ceremonia.

“En el judaísmo no hay nada por casualidad sino todo por causalidad, como el hecho de que esta ceremonia se realice este mes, tan próximo del Rosh Hashaná, Iom Kipur”, dijo el rabino al retomar la palabra.

Durante el acto, se escucharon también discursos de quienes donaron la sefer Torá desde Paraguay y de las principales autoridades de la Scholem Aleijem.

Con intervalos protagonizados por interpretaciones del coro de la sociedad cultural y de niños que le aportaban voces angelicales y la frescura propia de las infancias, la ceremonia llegó al final con reflexiones de Wajcer. “La Torá, esta Torá que hoy recibimos, no fue al azar que llegara a Corrientes, sino que es fruto de una melodía necesaria y se trasforma en ley, en enseñanza, en guía de vida para los que estamos presentes y las generaciones que vendrán. Y la finalidad es la felicidad del hombre”, indicó.

“Este acontecimiento es espiritual y también comunitario. Nosotros somos sujetos y el objeto es la Torá que hoy ingresó a nuestra institución. Es responsabilidad en este tiempo de cada uno de cuidarla y por sobre todo de estudiarla”, remarcó.

Finalmente, invitó a un brindis, “para que siempre nos encontremos en alegría, en comunidad, unidos por motivos de alegría, de salud y bienestar”, expresó.

Arzobispo Stanovnik

Al finalizar la ceremonia, época habló con el arzobispo Stanovnik sobre sus sensaciones por el encuentro. “Es un acontecimiento muy especial. No tenemos que olvidar que los cristianos somos un brote en un momento histórico de la comunidad judía. Nuestras raíces están acá. De modo que todo acto que podamos compartir, nos acerca, nos hermana más y nos ayuda a conocer tantas cosas que podemos hacer juntos para una convivencia más respetuosa, cercana y atenta a los que sufren. En definitiva, más digna a nuestra condición humana”, afirmó.

También se le consultó sobre el contexto social. “No estamos en el mejor momento, por eso tenemos que apelar a todas las potencialidades que tiene nuestra condición humana para acercarnos, para descubrir que en el otro -aunque piense distinto, aunque esté en la vereda de enfrente- hay cosas con las cuales podemos consensuar, caminar juntos y no descalificarnos y en definitiva liquidarnos”, exhortó.

En tanto, concluyó: “Este es un acto profundo de fraternidad y de mucha esperanza para un futuro mejor, más humano, un futuro que Dios soñó cuando nos creó. Entonces, qué mejor que tener esperanza e ir acercándonos hacia ese camino”.

Pastor Díaz

“Fue un lindo momento”, dijo por su parte el pastor Díaz, a lo que seguidamente agregó: “También es histórico para la ciudad, porque el sefer Torá, que fue donado específicamente a Corrientes, es un milagro, como ellos dicen. La verdad, es un tiempo hermoso, participando con amigos, hermanos”.

“Qué importante es la fe en este tiempo, porque esto nos llama a la unidad, a la esperanza, al cambio y a todo lo bueno que tenemos los seres humanos; sobre todo cuando dirigimos la mirada al cielo”, resaltó.

Al respecto, indicó: “Dios está queriendo sacar lo mejor de nosotros. Y eso es tener amistad, paz, comunión. Es respetarnos y hacer lo mejor posible también, porque este mundo es en donde vivimos”.

Rabino Wajcer

Visiblemente emocionado y tras cumplir con innumerables saludos afectuosos con integrantes de su comunidad y los invitados especiales, el rabino Wajcer dijo a época: “Es un momento histórico, un evento que va a quedar grabado en las retinas, la mente y el corazón de todos nosotros, porque espiritualmente nos sentimos regocijados. Esto trae alegría, espiritualidad y luz, que tanto necesitamos los seres humanos”.

“Estos son hechos que ojalá todas las comunidades tuvieran el privilegio de vivir, como el que tuvimos hoy, porque es luz, es energía, es paz, es shalom y eso es lo que deseo para todos los pueblos del mundo”, subrayó.

Al ser consultado respecto de la alegría con que celebra sus actos la comunidad judía, el rabino indicó: “Después de tantos sufrimientos, de tantas persecuciones, después de un holocausto, de atentados y tantas situaciones adversas, el pueblo judío siempre se regocijó. Está escrito precisamente en la Torá: ‘(…) y te regocijarás en las fiestas del Señor’. Y nosotros hacemos eso. Cumplimos con ese precepto, porque lo más importante es siempre buscar momentos para brindar, para estar felices y regocijarnos”, concluyó.

Fuente: Época