El politólogo Andrés Malamud desde Portugal, analizó para Radio Jai el escenario político de la Argrntina, luego de las PASO y frente a las elecciones de octubre.
Recordamos una definición de Andrés expresada hace un tiempo en nuestra emisora: “Milei es muy bueno para la política argentina, excepto que gane”.
Malamud sostiene lo dicho y lo argumenta afirmando que la política argentina no está bien, y que por lo tanto la disrupción permite el cambio, pero que, si Milei ganara tendrá una hiper minoría en el Congreso. Eso significa que, no solo que no va a llegar al quórum, (eso sería minoría), sino que no llegará al tercio.
Explica que alcanzar el quórum permite votar las leyes que se necesitan, llegar al tercio permite evitar el juicio político.
Señaló que, en América Latina, los presidentes que no llegan al tercio son casi siempre destituidos vía procesos constitucionales, no vía golpe de estado. Son los parlamentos electos por la gente los que cuando los gobiernos se tornan impopulares, los echa. Indicó que eso genera inestabilidad, que lo bueno sería que un presidente tuviera si no mayoría absoluta, por lo menos no hiper minoría y pueda así gobernar.
Pronosticó que la situación de Milei va a ser muy precaria, no solamente por la distribución de bancas, sino porque él decidió que no quiere negociar con los demás partidos.
“Los presidencialismos se gobiernan en coalición; durante mucho tiempo pensamos que el presidencialismo era siempre como en Estados Unidos: dos partidos, uno gana y otro se opone, en América Latina no es así, salvo Paraguay, casi todos los presidentes gobiernan en coalición. Milei no quiere hacerlo porque ‘los otros son la casta’”, declaró.
Sobre las chances de que Milei llegue a la presidencia, Malamud declaró que “si las elecciones fueran hoy, Milei sería presidente”, pero que las elecciones no son hoy y en dos meses pueden pasar muchas cosas. Las dos principales, que la economía va a empeorar y la espuma va a bajar. Lo de la economía es lo que va a hundir a Masa, quien, no solamente es candidato a la presidencia, sino ministro de Economía, y que va a tener dos meses con inflación de dos dígitos. La espuma significa que el momentum de Milei se puede empezar a amansar. Puede pasar lo contrario, puede suceder que acierte en todo, como viene acertando desde su discurso cuando gana las PASO, y entonces nos sorprenda por la positiva, es decir, tenga más votos todavía de los esperados.
En su análisis, el politólogo señala que, en general lo que pasa es que uno le carga tantas expectativas al candidato que sale primero en las PASO, que después siente que este lo defrauda, aunque aún no gobierne.
“La gente ya se sacó de encima la casta, y en realidad no votó nada, solamente seleccionaron candidatos, no eligieron representantes”, expresó.
Entonces, vaticinó, ahora la economía va a desgastar a Masa, porque es quien la administra, pero también puede desgastar a Milei porque las expectativas que generó no se van a ver satisfechas y va a ser él el que tenga que explicar, (y va a tener razón) que él no está relacionado con la caída de la economía, que él todavía no tiene nada que ver, algo que el sentimiento de la gente no entenderá.
Sobre Patricia Bullrich y Juntos por el Cambio, definió su estado como “grogui”. Dijo que no solamente Patricia que ganó, sino sobre todo los perdedores.
Recalcó que la propuesta de Larreta era acabar con la grieta mediante una alianza del setenta por ciento, quería que el setenta por ciento de los argentinos y sus representantes se pusieran de acuerdo para acabar con el kirchnerismo que sería el 30 minoritario, pero sacó el 11 por ciento. “Fue una tremenda decepción para alguien que no leyó bien la realidad”.
Malamud analizó un escenario imaginario en el que Patricia Bullrich mantuviera su 17% y Larreta, en vez de sacar el 11, hubiese sacado el 14. Larreta perdería igual, pero Juntos por el Cambio salía primero con el 31%. “Otro país, otro planeta y otro universo, si Larreta se hubiera acercado a lo que prometía su diagnóstico”, expresó. Y añadió que, por ese catorce por ciento que no sacó Larreta, estamos hablando de que Juntos por el Cambio quedó grogui. No se lo adjudica a la candidata ganadora, porque los que incumplieron lo que prometieron fueron los perdedores. “El desempeño fue patético”.
Considera el politólogo que es un doble error pensar que Macri puede ayudar a Juntos por el Cambio a ganar, y a Milei a gobernar.
Dijo que no puede ayudar a Juntos por el Cambio a ganar porque Macri cree en Milei, le gusta Milei, le gusta su discurso y que lo dice porque tiene, entre otras cosas, la desinhibición o la honestidad intelectual para decir lo que piensa: “No va a ser una linda campaña para Juntos por el Cambio cuando su corazón está con el opositor”, declaró.
Tampoco puede ayudar a Milei a gobernar porque Macri también sería hiper minoritario. Juntos por el cambio va a tener bloques legislativos mayoritariamente radicales, “palomas” que no son solamente larretistas. Pero si, aún si todo el PRO apoyara a Milei, este seguiría teniendo menos de un tercio en el Senado, aproximadamente once senadores. Si Milei repite la elección de las PASO va a tener ocho, lo que sumarían 19, y el tercio es 24, por lo que Macri no tiene la representación legislativa importante, como no la tiene Masa, porque los legisladores del peronismo son de Cristina, y los legisladores de Juntos por el Cambio son del radicalismo, de Lilita Carrió, de Larreta y de Bullrich. Y que los de Bullrich, remarcó, se están apartando de a poco de Macri, porque él no les está haciendo ningún favor.
Analiza Malamud el escenario luego de las PASO: De las 24 provincias, Milei ganó en 16; el peronismo en cinco, y Juntos por el Cambio en tres: Capital Federal, Entre Ríos y Corrientes. En Capital Federal y Entre Ríos, triunfó el Pro. En Corrientes, la UCR, la única provincia en la que ganó el radicalismo es la de Gustavo Valdés, el único radical que puede mirar a los demás y decirle “pónganse las pilas”. De ahí para abajo hay radicales que quedaron bien, otros que están en observación y otros que “ya fueron”, por ejemplo, Gustavo Posse y Gerardo Morales.
El papel que tendrán los radicales que sobrevivieron o están en observación, es incierto porque, remarca el entrevistado: “No hay radicalismo, hay radicales”.
De lo que sí están seguros es de que es difícil encontrar radicales que pacten con Milei, porque hay diferencias ideológicas, personales. No así en el PRO, donde hay algunos que estarían cómodos con Milei, pero que son minoría, entre ellos, partidarios de Bullrich.
“No necesariamente viene de esto el caos y la anarquía, sí la necesidad de negociación”, declaró. Expresa que eso lo entienden tanto en el peronismo, como en Juntos por el Cambio, y no lo entenderían en Libertad Avanza, aunque al parecer algunos ya lo han entendido, puesto que ya hay un funcionario de Alberto Fernández que fue llamado para ser ministro del Interior de Milei si él ganara, y que es gente que viene del menemismo y del caballismo, que está acostumbrada a negociar y a entregar plata que si hiciera falta para apoyo político.
Sobre el silencio de Cristina Fernández luego de las PASO, Malamud señaló que la Vicepresidenta tiene un objetivo que es retener la Provincia de Buenos Aires; un objetivo secundario, mantener su blindaje en el Senado, pero que no lo puede garantizar solo desde la Provincia. Una candidatura presidencial decente le ofrecía el paraguas para mantener la Provincia de Buenos Aires, que es lo que está consiguiendo, pero ella sabe cuán impopular es y sabe que si habla lo hunde a Kicillof y a Unión por la Patria, y que por eso se calla. Por lo tanto, está haciendo lo que corresponde a su objetivo y a su responsabilidad, en contraste con Macri que habla, elogia a Milei y perjudica a Juntos por el Cambio.
Respecto del oficialismo y sobre su intento de seducir a los votantes con anuncios de medidas, “plan platita” mediante, para mejorar la situación económica, Malamud afirmó que si pudieran estabilizar la inflación repartir plata serviría, pero como no la pueden estabilizar lo que reparten pierde valor, así que la gente termina siendo más pobre aunque reciba más papelitos.
En lo que respecta al olfato político, algo que maneja muy bien Cristina y también Macri, comenta Malamud que parecería que Alberto estaría olfateando algo porque hubo un tuit de Massa en el que explica lo que está buscando hacer, y hay otro de Alberto Fernández citando el tuit del candidato de Unión por la Patria, donde dice “le encomendé a mi ministro que por la inflación y la devaluación hagan estas cosas”. Revela el politólogo que “lo está poniendo abajo del camión”, y que el presidente desprestigiado de Argentina está contribuyendo a desprestigiar a su candidato y ministro, lo que, evidentemente, está disfrutando como nunca antes. ” Por lo menos se va a ir habiéndose vengado”, opinó.
Sobre Milei, y si pudiera ser “el Boric argentino”, Malamud consideró que solo en el sentido de que viene de afuera de la política, arma un partido y gana las elecciones, pero que lo diferencian las respectivas ideologías. A Boric lo ve como un jugador en equipo, alguien que no es un líder carismático basado en su representación mítico-mística. A Milei lo ve como alguien que viene por fuera del sistema, que tiene la desfachatez de Trump: “Milei puede decir cualquier cosa, que vende hijos, que trafica órganos y eso no le juega en contra, por ahora”. Pero remarcó que no tiene partido político, y que Trump capturó al partido Republicano y gobernó con él, y que Milei va a ser hiper minoritario.
De Bolsonaro tiene algo parecido a la ideología: conservador en los valores, neoliberal en la economía, pero que carece de la experiencia. Bolsonaro fue 28 años diputado y sabía cómo mover los hilos. Milei hace dos años que es diputado y dicen que ni siquiera va mucho a sesión. De Boric, de Castillo, tiene esto de la novedad y a diferencia de Castillo, es inteligente. A diferencia de Boric, que juega en equipo, él juega solo, y en el largo plazo uno tiende a pensar que el equipo hace falta.
Acerca de los recientes saqueos y de lo que se presume sería un mensaje mafioso que podría venir de una parte del peronismo, tal vez de la Cámpora, Malamud afirma que es sin duda un mensaje pero que no cree que provenga de allí:
“Es un mensaje del crimen organizado, que es lo que viene en América Latina y sabemos que viene porque ya llegó, porque está en Rosario, porque está en la Triple Frontera, porque está en las cárceles y porque lo vimos actuar en Ecuador matando a un candidato presidencial”, sostuvo con contundencia.
Señala que el mensaje está instalado en América Latina y que, de vez en cuando manda mensajitos para decirle a los dirigentes, que allí están, que tengan cuidado.” El mensaje es para Milei y también es extensivo para todos los demás”, concluyó.
Redacción: Prof. Cita Litvak
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