Los olvidados cementerios judíos de Suceava (Rumania)

Entre el Holocausto y el comunismo, esta antaño vida hebrea se ha ido apagando quizá para siempre.

por Ricardo Angoso

A tenor de la documentación que existe de la vida judía en la ciudad de Suceava, todo indica que las primeras poblaciones llegaron a esta ciudad moldava entre los siglos XV y XVI, y hubo una presencia notable de mercaderes, médicos y diplomáticos hebreos procedentes de Polonia y Turquía. En 1707, a los judíos se les concedió permiso para vivir en la ciudad. Cuando Bucovina fue anexionada al Imperio de los Habsburgo, en 1774, la población judía de Suceava alcanzaba las 203 personas. Los registros de 1840 indican que 232 judíos eran jefes de familia, y que trabajaban en el comercio (41.8%), las artesanías y el arrendamiento de tierras.
Fuente consultada:
http://www.yivoencyclopedia.org/article.aspx/Suceava

Hemos extraído esta breve referencia sobre la comunidad judía de Suceava en “The Yivo Enclyclopedia of the Jews in Eastern Europe”, que reproduzco literalmente por su interés: “Hacia 1880 Suceava tenía 3.750 habitantes judíos; en 1901 los números habían llegado a 6.787, y en 1914, había aproximadamente 8,000. Las demandas del mercado en 1782 condujeron al establecimiento de una feria en Burdujeni -barrio de Suceava antaño localidad aparte-, en el lado moldavo de la frontera, frente a Suceava. En 1786, los judíos a los que se les concedió el derecho de establecerse en Burdujeni quedaron exentos de impuestos, y se les dio tierra para una sinagoga, una casa de baños ritual y un cementerio. La población judía de Burdujeni era de 328 miembros en 1803, aumentando a 732 en 1820, a 1.140 en 1859, y a 2.059 en 1899 (formando, en total, el 77.7% de la población de la ciudad)”.   

Y sigue contando la historia de esta comunidad la citada fuente: “Los judíos también fueron activos en la vida municipal. El abogado (judío) Baruch Schaffer, líder del Partido Socialdemócrata, era vicealcalde (1907-1908). Esta posición recayó después de la Primera Guerra Mundial en otro abogado, Wolf (Walter) Rohrlich-Horowitz. En 1929, Me’ir Teich, el presidente de la comunidad, se convirtió en vicealcalde también. Una organización sionista se estableció a fines del siglo diecinueve. En 1902, se convocó el primer congreso de organizaciones sionistas en Bucovina en Suceava”. 

Al parecer, según cuentan los historiadores locales de la comunidad judía, tras la Primera Guerra Mundial muchos judíos abandonaron la ciudad como consecuencia de la misma. En 1930, según datos registrados de la comunidad judía, la ciudad tenía 3.496 habitantes judíos (34.2% de su población) y el condado en total albergaba a 6.697 judíos. Varias organizaciones, partidos y movimientos juveniles sionistas estaban activos, incluidos Agudas Yisroel, el Bund y la Unión de Judíos Rumanos. En 1928, los miembros del comité sionista fueron elegidos para dirigir la comunidad. En 1922, la Unión de Comunidades Judías de Bucovina se estableció en Suceava y, unos años después, en 1929, la ciudad fue sede de una conferencia de comunidades judías de Bucovina, en la que se adoptaron nuevos estatutos. En 1939, había 12 sinagogas funcionando, varios cementerios abiertos y la comunidad contaba con numerosas figuras destacadas en varios campos, como la política Me’ir Shapira, líder del Partido Agudas Yisroel en Polonia, y el pintor Arnold Dagani.

EL HOLOCAUSTO RUMANO

En los años cuarenta, el fascismo rumano, liderado por la Guardia de Hierro, en alianza con el régimen del dictador Ion Antonescu, pusieron en marcha varias medias antisemitas y se aliaron con los nazis en la persecución de los judíos. Como en otras partes de Rumania, muy pronto comenzaron las deportaciones de los judíos hacia los campos de trabajos forzados o de exterminio con ayuda de las autoridades locales. 

En julio de 1941, las autoridades rumanas, siguiendo las órdenes del gobierno pronazi de Bucarest conducido por el citado Antonescu, deportaron a la mayor parte de la población judía de Suceava y alrededores. Los deportados podrían haber llegado hasta los 4.000 judíos y fueron enviados mayoritariamente a Transnistria, donde sufrirían un trato inhumano y degradante; muchos incluso fueron asesinados en el camino a causa de su debilidad, su avanzada edad o simplemente por la crueldad de sus captores. Entre los miles deportados se encontraba la familia del escritor Norman Manea, que entonces tenía cinco años; después de las deportaciones, 31 judíos quedaron en el condado, de los cuales 27 vivían en la ciudad. De los 150.000 judíos deportados por los rumanos a Transnistria, sólo sobrevivieron unos 40.000. 

En 1944, una vez que los soviéticos ocuparon Rumania, regresaron algunos deportados sobrevivientes y el número de judíos de Suceava llegó a aproximadamente a los 4.000, ya que muchos judíos del norte de Bucovina decidieron establecerse en la parte rumana de la provincia y no en la soviética. La comunidad fue restablecida y, durante los primeros años del régimen comunista, su liderazgo fue asumido por el Comité Demócrata Judío. Las escuelas judías fueron nacionalizadas por las autoridades comunistas en 1948; sin embargo, la enseñanza de idish se mantuvo en algunas de ellas. El número de judíos finalmente disminuyó como resultado de la emigración hacia Israel y otros países occidentales, y también como consecuencia de la caída en la calidad de vida durante el régimen comunista. En 1971, la ciudad tenía aproximadamente 500 habitantes judíos. En 2003, solo quedaban 94 judíos en Suceava; se puede decir que la vida judía casi ha desaparecido en la actualidad y el número de residentes hebreos incluso podría ser menor.

Fuente:http://www.yivoencyclopedia.org/article.aspx/Suceava

En lo que respecta a los cementerios, hay que reseñar que existen dos y uno de ellos todavía activo, aunque apenas quedan judíos en Suceava. Uno de estos cementerios está ubicado en la strada Parcului, 6, a las afueras de la ciudad, y encontramos en su interior tumbas de los siglos XIX y XX, aunque su origen podría ser anterior dada la antigüedad de la comunidad. El tamaño de este camposanto puede llegar a los 36.000 metros y en su interior hay miles de lápidas -no tenemos los datos exactos porque nos los hemos encontrado-. Su estado es bastante aceptable, suele estar abierto sin presentar problemas para su accesibilidad y está algo lejos del centro de la ciudad. El otro cementerio se encuentra en el casco urbano de la urbe, en la calle Stefan Tomsa, a apenas a unos minutos del centro de la ciudad en coche, y data de la misma época que el otro, es decir, que sus lápidas están datadas entre los siglos XIX y XX. Conviene contactar con la comunidad -adjunto teléfono y dirección- para formalizar la visita y no perder el tiempo.

Comunidad judía de Suceava, strada Armeneasca no. 3, Suceava. Teléfono: 030/213084.

Direcciones de los dos cementerios: El Nuevo Cementerio Judio, strada Ștefan Tomșa  y El  Viejo Cementerio Judio, strada Parcului, 6.

Vídeo del Nuevo Cementerio Judío de Suceava: https://www.youtube.com/watch?v=PvHAlLZ9llk

Fotos del autor de la nota.

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