Una familia disfuncional

El fin de semana pasado, se celebró en la India, la reunión del G 20, la que tuvo dos grandes ausentes, los primeros mandatarios de China y de Rusia, Xi Jimping y Vladimir Putin, donde se logró arribar una Declaración Final consensuada, y a la que asistió Alberto Fernández, como presidente de nuestro país, pero antes de analizar que dejó esta cumbre, hagamos un repaso de que es el G 20, quienes lo integran y cual son sus objetivos.

Este foro fue fundado en 1999, tras la crisis financiera asiática que se dio en julio de 1997, con la devaluación del bath tailandés, que dio lugar a una fuga de capitales y una vertiginosa caída de la bolsa de valores, con efectos globales, y en sus inicios, reunió a los ministros de economía y a los responsables de los bancos centrales, con el fin de atender las problemáticas económicas y financieras a nivel mundial, pero a partir de 2008, tras la crisis financiera en el 2006, por el colapso de la burbuja inmobiliaria en los EE.UU., también se contó con la participación de los Jefes de Estado, y de esta manera se ha constituido en importante foro, para la cooperación en los sectores económico y financiero a nivel internacional, y que al presente, agrupa a las principales economía del mundo, que se reúne anualmente, con una presidencia pro-tempori, que hoy ejerce la Federación India, y que finaliza en noviembre del 2023, siendo seguida por el Brasil.

Ahora bien, ¿Quiénes forman parte del G 20?, pues está formado por 19 países, más la U.E., pero también cuenta con la participación de ocho organizaciones internacionales, la ONU, el FMI, el BM, la OMC, la OIT, la OMS, el Consejo de Estabilidad Financiera y la OCDE –Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económico-.

¿Cuáles son los objetivos del grupo?:

  • Buscar la estabilidad económica global y el crecimiento sostenible, mediante la articulación de eficaces y eficientes políticas públicas,
  • Implementar esas políticas públicas, en sectores tales como, el laboral, el medio ambiente, la salud, el energético,
  • Combatir la corrupción
  • Prevenir las crisis económicas y financieras globales, y
  • Articular un sistema financiero internacional eficaz y útil para sus miembros.

Teniendo en claro que es el G 20, sus miembros y sus objetivos, y antes de ir de lleno a los principales temas que se abordaron durante la cumbre, no se debe obviar la participación del presidente Alberto Fernández, quién arremetió una vez más contra el FMI, a la vez que mantuvo una prolongada entrevista con la Directora de dicho organismo financiero internacional, Kristalina Georgieva, a los que sumaron los encuentros bilaterales con los presidentes de los EE.UU., Joe Biden y del Brasil, Lula Da Silva.

En cuanto a su intervención en la cumbre, como se señaló, cuestionó al FMI por sus políticas dogmáticas y poco innovadoras, también, como si fuera el vocero del eje La Habana-Caracas, propuso la integración de la Comunidad de Estados Latinoamericanos y del Caribe –CELAC- al G 20, mientras que en relación al conflicto ruso-ucraniano, se limitó a criticar la prolongación del mismo, y finalmente, reiteró el relato sesgado sobre los DD.HH. en nuestro país y tal como nos tiene acostumbrado, resaltó que los discursos de odio que exaltan las dictaduras, propalan la discriminación y el autoritarismo, una verdadera contradicción con situaciones que viven Cuba, Venezuela y Nicaragua.

A diferencia del poco relevante rol ejercido por el mandatario argentino, es importante analizar, más allá de ser el anfitrión y presidente pro-tempori, la actuación del primer ministro de la India, Narendra Modi, en principio, sostuvo una productiva reunión bilateral con el presidente Joe Biden, quién se comprometió a apoyar a la Federación India, para constituirse en miembro permanente del Consejo de Seguridad de la ONU, con lo que esto conlleva, entre otras cosas, el poder de veto a resoluciones del citado organismo.

Hoy la India, es el país más poblado del mundo y la quinta economía mundial, y que más allá, de ejercer en esta oportunidad la presidencia del G 20, hace dos meses atrás, participó de la Cumbre de la Organización de Cooperación de Shanghai, organismo creado por iniciativa de China, y no olvidemos, que la India durante este año, ha sido la sede de al menos una docena de Cumbres ministeriales y busca proyectarse en la comunidad de países en vías de desarrollo, el llamado Sur Global, que reúne a unos 125 estados.

Todo lo señalado, nos muestra que es indudable el pragmatismo de su primer ministro, Narendra Modi, y que marca en la actualidad la visión geopolítica de la India, que por ejemplo, analiza sus opciones en caso de una acción militar china sobre Taiwan, habida cuenta de las próximas elecciones en esa isla, y por esto es que el Ministerio de Defensa indio, le encargo al Comandante en Jefe de sus FF.AA., el Gral. Anil Chauhan, un plan que contemple la situación emergente del conflicto armado por la isla, incluso en caso que involucre a los EE.UU., y en consecuencia cual sería la respuesta de la India, en un escenario que podría favorecerla como máximo proveedor de recursos tecnológicos, en otras palabras, nos esta mostrando la geopolítica dual de Nueva Delhi, de buscar el apoyo de Washington para acceder a la membresía permanente en el Consejo de Seguridad, el mantener el intercambio comercial y de recursos naturales con Moscú, y por supuesto, su relevante rol en los BRICS junto a China, incluido el intercambio de yuanes, aunque esta ambigüedad, no cae nada bien al presidente chino Xi Jimping, quién por ejemplo, no estrechó la mano del premier indio, en la última reunión de los BRICS, y quizás motivo de la ausencia del mandatario chino a esta cumbre del G 20.

Un tema a destacar de esta cumbre es, la inclusión de la Unión Africana como miembro permanente en el G 20, y constituye un verdadero legado del foro, en un momento en el que África vive tiempos convulsionados, en particular en la región subsahariana, sin olvidar la guerra civil en Sudán y una Libia, que no es otra cosa que un Estado Fallido, y las facciones yihadistas que castigan a distintos estados de ese continente, que además se ha convertido, en el campo de la competencia por recursos naturales, especialmente los estratégicos, entre los EE.UU. y la U.E. por un lado, y China, Rusia y hasta la propia India, por otro.

Por último, la Declaración Final del G 20, fue anunciada por el primer ministro Narendra Modi, consensuada por los mandatarios y cancilleres, no dejó de sorprender, habida cuenta de las encontradas posiciones respecto a la guerra ruso-ucraniano, pues el bloque occidental presionó por una condena a Rusia, mientras que otros países, aquellos que están en ese Sur Global, abogaron por adoptar políticas que alivien las críticas situaciones económicas y financieras que le aquejan, por el caso, la cuestión de la vulnerabilidad de la Deudas de los países en vías de desarrollo.

Sin embargo, y de manera tangencial, el conflicto en Ucrania, llevó a pronunciarse en defensa de los Principios del Derecho Internacional y el respeto por la integridad territorial de los Estados, sus soberanías y la aplicación irrestricta del Derecho Humanitario Internacional, como único camino para la lograr la paz y la estabilidad global.

También, en dicha Declaración Final se hizo mención a la seguridad y libertad en la cuenca del Mar Negro, para el comercio y el transporte de granos, alimentos y fertilizantes, tanto de Ucrania como de Rusia, y otros puntos incluidos fueron, una regulación más estricta de las criptomonedas, en la eliminación progresiva de fuentes de energía contaminantes, como las derivadas del carbón, y alcanzar los objetivos señalados en los Acuerdos de París, y por supuesto, el crecimiento económico sostenible y sólido, y mejorar las contramedidas médicas y el acceso a medicamentos, para afrontar las emergencias sanitarias a nivel global, y algo realmente relevante es el anuncio de un proyecto de conectividad , un proyecto de gran envergadura, que podría tener un impacto importante en el comercio internacional, por la conexión entre regiones claves, y que se trata de un corredor terrestre y marítimo, que enlaza a la India con Oriente Medio y Europa.

Finalizando la columna de hoy, algunas conclusiones son, 1) se condenó a la guerra, no a Rusia, 2) la ausencia del presidente ruso Vladimir Putin, obedeció a los mismos motivos por lo cuales no viajó a la Cumbre de los BRICS en Sudáfrica, 3) muy diferentes son los motivos de la ausencia del presidente chino Xi Jimping, que en cierta manera es un mensaje al primer ministro indio Narendra Modi, del malestar de Beijing por su ambigüedad geopolítica, 4) la inclusión de la Unión Africana como miembro permanente del G 20, 5) un detalle que pudo pasar desapercibido para muchos, es la utilización del Sáncrito, por un lado se utilizó la palabra “Bharat” en lugar de India, para identificar al país, y que revelan el avance y la importancia actual del Nacionalismo Hindú, que el mismo partido del primer ministro defiendo su uso para dejar definitivamente atrás el pasado colonial, un término que es una de las dos denominaciones oficiales del Estado Indio en su constitución, y que incluso, en las invitaciones a la cena de la Cumbre, se podía leer, Droupadi Murmu, presidenta de Bharat, sin embargo, y que vale como colofón y frase de cierre, es que al lema en sáncrito que decía, “El mundo es una familia”, a modo de bienvenida, el Secretario General de la ONU, Antonio Guterrez, manifestó, “…si, una familia disfuncional…”.-