El popular cantante estadounidense convocó a 60.000 admiradores en Tel Aviv para un concierto que la prensa israelí no dudó en calificar “inolvidable”.
El astro musical estadounidense Bruno Mars llegó por primera vez a Israel, cantó ante una multitud «encantada» el miércoles por la noche en Tel Aviv, y le declaró su amor al país, en hebreo.
«Ani oev otaj» («te amo», entonó Mars durante el concierto en el Parque HaYarkon, en romántico tono soul y con el acompañamiento coral de sus músicos.
Luego, fue todavía más allá: «Tel Aviv, creo que quiero casarme contigo», afirmó en medio de una ovación de los alrededor de 60.000 espectadores.
Este fue el primer recital de Mars en Israel, adonde llegó en el marco de su gira mundial, que seguirá el sábado con otra presentación sold out el sábado en Tel Aviv y más tarde lo llevará a Qatar, adonde actuará al día siguiente.
«¿Cómo seguimos ahora?»
En sintonía con sus miles de admiradores en el país, la prensa israelí también se rindió ante el talento del cantante, nacido Peter Gene Hernandez en Honolulu, Hawaii, en 1985.
«¿Cómo seguimos a partir de ahora? Bruno Mars ofreció la mejor performance de la historia en Israel», aseguró la reseña del diario Maariv, según la cual «el cantante latino demostró que es uno de los más alocados artistas de todo el mundo».
El comentarista del popular portal de internet Mako estuvo de acuerdo y aseguró que, el del miércoles por la noche, fue «el mejor show del año» en el país. Se trató, dijo, de «un espectáculo intenso» con «grandes músicos» y «excelentes adaptaciones de éxitos que fluían sin parar».
Además, continuó, el cantante se destacó por sus «coqueteos con el público, emocionantes baladas de piano e incluso una canción para la festividad de Sucot». Bruno, comentó Mako, «lo dio todo en el parque HaYarkon» y se exhibió «como si todavía tuviera algo que demostrar» en su carrera.
Por su parte, Times of Israel puso énfasis en esos «coqueteos» de Bruno Mars y su banda con el público en Tel Aviv, destacando que su tecladista incluso tocó en su piano una conocida canción infantil israelí.
Un público «absorto»
Mars, dijo el portal en inglés, entonó con potencia «un hit detrás de otro, encantando a la diversa multitud reunida durante las vacaciones de Sucot».
El concierto arrancó con el éxito 24K Magic «mientras los fuegos artificiales dorados se elevaban sobre el escenario, antes de hacer la transición a Finesse y luego Treasure, mientras los absortos miembros del público cantaban cada palabra», describió la reseña.
Promediando el romance con sus fans, Bruno Mars no estuvo satisfecho con un simple «shalom» para su público en Israel, sino que cantó «Ani oev otaj» en medio del tema Calling All My Lovelies, enloqueciendo al parque.
«Puede que sea un truco que utiliza en casi todos los países que visita, pero la multitud no se cansó de escucharlo», aseguró el diario.
¿Es Bruno judío?
A mediados de setiembre, con el recital confirmado y sus fans ansiosos por verlo en vivo, el Jerusalem Post recordó que, según diversas fuentes, el padre de Bruno «es mitad judío y mitad puertorriqueño, y uno de sus abuelos, de ascendencia húngara y ucraniana, era supuestamente profesor de hebreo».
El periódico estadounidense Forward fue todavía más allá y afirmó en un artículo del 2018 que Mars, «el mega talentoso» y «proveedor de algunas de las músicas populares más populares que existen, es judío».
Si bien dejó en manos del cantante «cómo se identifica racialmente, si así lo desea», Forward se declaró «complacido» en «informar que Bruno Mars tenía un padre judío ashkenazi que se identificaba como tal» y que, «al parecer, desciende de un maestro de escuela hebrea».
Fuente: Israeleconomico