Por el general de brigada (retirado) Udi Dekel
Cuanto más avanza esta tendencia y cuanto más profundo es el enredo de las comunidades israelí y palestina, mayor es la fricción que se puede esperar entre dos pueblos que luchan por el control de la misma franja de tierra al oeste del río Jordán, y mayor también la dificultad anticipada en la formulación de términos para elaborar un acuerdo político basado en la separación en dos entidades distintas.
La mayor parte del público israelí está cansada del conflicto palestino y, por lo tanto, se ha vuelto indiferente ante él, lo que ha permitido al gobierno de Israel proceder con una anexión gradual de territorio en Cisjordania, a pesar del entendimiento generalizado de que la realidad de un solo Estado constituiría una amenaza existencial para el futuro, el carácter y la seguridad del Estado de Israel.
Con miras a detener este peligroso deslizamiento, esta puede ser la última oportunidad de construir una firme sucá específicamente para la Autoridad Palestina (AP), sostenida por cuatro pilaress:
1. Asistencia israelí para fortalecer la Autoridad Palestina, de modo que sirva como un elemento responsable que atienda eficazmente las necesidades de la población palestina.
2. Uso de los contactos de normalización con Arabia Saudita, con miras a cambiar el rumbo y convertir a la AP en un actor legítimo en medidas provisionales que apunten principalmente a la separación política, geográfica y demográfica de Israel de los palestinos. Esta es también la manera de involucrar a los países árabes del Golfo en el avance de proyectos económicos y de infraestructura en el territorio de la AP.
3. El terrorismo está impulsado principalmente por los acontecimientos en el Monte del Templo: provocaciones, oraciones y toque del shofar. Lo que sucede en el Monte del Templo y alrededor de la Mezquita de Al Aqsa es motivo de profunda preocupación para el mundo musulmán y los países socios de paz. Por lo tanto, se debe preservar el statu quo, calmar la situación en el recinto y evitar las provocaciones de musulmanes y judíos. Hacerlo también mejorará la postura de los países árabes frente a la normalización.
4. Las festividades judías de esta temporada son un momento para que hagamos un examen de conciencia y expiemos: volver a nuestras raíces, a los valores judíos democráticos y a lo que realmente debemos ser: amantes de la vida y buscadores de la paz. Este es el momento de deshacernos de la violencia nacionalista, la difusión de veneno y las medidas que exacerban las divisiones en la sociedad israelí
Fuente: INSS – The Institute for National Security Studies
La entrada Los cuatro pilares de la sucá: estabilizar el conflicto palestino-israelí aparece primero en Aurora.