Vayetzé, y salió. Reflexión

Yaacob despertó de su sueño, y dijo “Verdaderamente el Eterno está en este lugar, y yo no lo sabía”. Se lleno de temor y dijo: “¡Que terrible es este lugar! No es sino la casa de Dios, y ésta es la puerta del Cielo”. Libro de Génesis 28: 16-17

Conexión de mundos.

Yaacob debe ponerse en movimiento, ya que la cinésis le proveerá nuevos descubrimientos y aprendizajes.

Yaacob descubre que hay una conexión íntima y permanente entre los mundos físicos y espirituales.

A diferencia de otras creencias, tanto antiguas como la de los romanos y griegos, y de otras actuales, la cosmovisión judía tiende a la unidad y a la unión de todas las partes.

El cielo y la tierra se intrincan y se nutren mutuamente. Los ciclos se mueven conformado un circuito de mutua necesidad y adherencia.

La estrella de David, son dos triángulos que miran en sentido inverso, pero que se intrincan y reflejan la unión de lo de arriba con lo de abajo. Se trata de un armado en espejo.

El gran escape.

La famosa película de 1963, protagonizada por Steve Mc Queen y Charles Bronson, que narra la odisea de un grupo de prisioneros aliados que intentan obsesivamente escapar de un stalag o campo de detención alemán durante la Segunda Guerra Mundial.

Aquí también el nieto de Abraham debe escapar de su hogar. De la furia de su hermano Esav. Yaacob ha robado la primogenitura y le ha sustraído las mejores bendiciones de su padre Isaac. Edom planifica en secreto cuando podrá matarlo.

En ocasiones, y viendo otra arista del relato, las personas deben mudar transitoriamente de residencia, ya que su destino de grandeza o para constituir su familia, su pareja se encuentra lejos de su lugar de origen.

Se ha ido para volver, en muchas mejores condiciones, y debe sacrificarse y pasar pruebas y engaños si desea “crecer” en el ancho significado de esta palabra.

Y salió. Sintonía en el presente.

La Torá que acompañó a nuestro Patriarca, también nos muestra el sendero. El rumbo de los acontecimientos, aún los actuales.

Mientras me apresuro a concluir estas lineas, están siendo liberados los primeros rehenes del Hamás.

Ellos también están “saliendo” como el nombre de la parashá o capítulo semanal de la lectura de la Tora en este Shabat.

Escrita con el dedo de D’os, hoy es tan vigente como en los tiempos de Moshé Rabenu.

Final.

Soy el menos indicado. No soy rabino ni profeta, pero aguardemos que ya pronto viene Janucá y que hoy como ayer, se repita la victoria sobre los griegos. Y hoy por hoy sobre los filisteos (filistinos o palestinos). Nuestros jurados y eternos enemigos. Asesinos natos de nuestros hermanos, y que su aniquilación, destrucción o dispersión sea el fin de la amenaza más letal contra el pueblo judío desde los tiempos de Hitler y sus acólitos.

Yaccob salió hacia Jarán.
Los rehenes de Gaza.
Y cada uno de nosotros que pueda salir de sus propias limitaciones y cegueras.
Salir es la llave de nuestra prisión física o espiritual, es la palabra clave de esta semana.

Shavua Tov.
Dr. Natalio Daitch