Me permito escribirte como amigo, porque bien podríamos serlo. Tenemos la misma edad, tenemos el mismo origen humilde. Los dos jugamos con la pelota que estaba a nuestro alcance, hecha con medias viejas rellenas con diarios usados, en la calle o en el campito del barrio. ¿Te olvidaste de eso? No creo, yo tampoco.
No tengo nada que ver con el título y la posición que ocupás actualmente, que con franqueza no te envidio. Yo me dediqué a otra cosa, que nada tiene que ver con religiones.
Te escribo en nuestro idioma común, el rioplatense, tal vez con pequeñas diferencias porque soy de la orilla de enfrente.
Algo más tenemos en común: que hace años dejamos nuestro lugar de nacimiento, vos para subir a lo más alto de la escala en el Vaticano, yo para estar cerca de mis hijos y mis nietos, que es lo que el destino nos obliga a la mayoría de nuestro pueblo errante que es el pueblo judío.
Somos errantes porque nos obligaron, no porque lo querramos. Vos sabés mucho de historia, pero igual te recuerdo que somos errantes en los últimos dos milenios por culpa de tus antepasados, aquellos guerreros del imperio romano que les costó, pero finalmente nos vencieron, nos esclavizaron, nos robaron todo, y finalmente le cambiaron de nombre a nuestra patria y a su capital.
Fueron tus antepasados los que llamaron Philistin al Reino de Judea, que con el tiempo se volvió Palestina, destrozaron Jerusalén y el gran templo lo hicieron añicos para demostrar que eran ellos los que dominaban. Ellos fueron quienes hicieron el arco de triunfo que en su relieve dejaron esculpido ese triunfo, con esclavos hebreos y portando el famoso candelabro de oro que se llevaron de nuestro templo.
Yo sé que tu cargo es complicado y tu tarea más que eso, también sé que tenés que cuidarte porque ahí dentro no tenés amigos, y sabés que dentro del Vaticano hay quienes te pueden envenenar o asesinar de otra forma por conflictos de intereses. Pero te cuidás y de lo que prometiste si llegabas al cargo casi nada pudiste hacer.
Pero no quiero hablarte de eso porque hay otras cosas que me importan en este momento. Me importa tu posición y tus declaraciones con respecto al conflicto actual entre Israel y los grupos terroristas encabezados por el Hamás.
Francamente no esperaba de vos esas declaraciones, que coinciden con lo que declaran tanto los ignorantes totales -de esos está lleno el rubro gobernantes- como los que tienen intereses que los liga a los islamistas, como son los comunistas y otros “istas” que andan por ahí. No entiendo qué intereses, pero allá ellos.
Estás equivocado Jorge, te olvidaste de aquel famoso sermón del pastor Niemöller, aquel que decía “primero vinieron por…”. ¿Lo recordás? Ese pastor lo escribió porque fue lo que hicieron los nazis, pero sirve hoy para lo que están haciendo los islamistas.
Primero vienen por los judíos, pero tené en cuenta que los segundos son los europeos católicos, y vos estás a la cabeza.
¿Y viste la costumbre que tienen esos islamistas, tanto del ISIS como los de Hamás y Yihad Islámica? Cortan cabezas, sí, textualmente, las cortan. Y si no tienen cuchillo les sirve hachas o cualquier herramienta de granja, como vimos en la masacre del 7 de octubre.
Así que despertá Jorge querido, no está más tu gran amigo Juan Domingo para defenderte. Al Vaticano no entraron todavía, pero ya coparon a toda Europa. Ya tienen alcaldes en ciudades de Inglaterra y Francia, y lugares donde la policía tiene miedo de entrar como Malmoe en Suecia, o Marsella donde no podés caminar cuando ellos rezan. Ya hasta en las universidades eliminaron temas de estudio para no ofenderlos, y lugares donde la comida tiene que ser jalal para que ellos la acepten.
Vos y yo sabemos que nada podés hacer con los cristianos que te están matando todos los días en los países de Asia y Africa donde son mayoría o gobiernan. Nadie te pide que organices un ejército para una nueva cruzada al estilo de los caballeros de la Edad Media. Ellos no pelean como aquellos cruzados, ya tienen países con arsenal nuclear.
¿Te acordás que Juan Domingo -y otros antes- tenía miedo que los judíos le robáramos un cacho de la Argentina, y cerró la entrada de judíos? Los europeos no tuvieron esa visión y ya es tarde para cambiar.
Entendelo Jorge, si Israel no liquida hasta el último integrante de Hamás, estamos fritos. Hezbollah está esperando agazapado, y aparecerán otros, todos dirigidos por el ayatola iraní. Y ya sabés, si cae Israel cae todo Occidente. Entonces no digas que lo que hace el ejército israelí no es lo correcto, y no adjetives su proceder. Ni lo compares con las huestes de Putin.
No te equivoques otra vez y cuando hables en público decí claramente a tus fieles católicos que Hamás es el malo de la película, el satán, y que tienen que estar a favor de Israel como lo está Estados Unidos, Gran Bretaña, Francia.
A la espera de escuchar tus rectificaciones, te saluda con el mayor de mis respetos, el que puede seguir siendo tu amigo. Mauricio Aliskevicius