La Embajada Argentina en Israel organizó ayer 30 de noviembre un encuentro de los familiares de rehenes argentinos secuestrados por Hamás, con autoridades de la comunidad judía de la Argentina y personal de la Embajada, el Consulado y la Agregaduría de Defensa.
Estuvieron presentes Guefen Sigal Ilan, Paola y Romina Engelbert, Itzik Horn, Alex Sherman, Yael Rudaeff y Diklá Lulu Schamriz con sus dos hermanos, todos ellos familiares de víctimas y rehenes.
Asistieron por la misión de solidaridad de la comunidad judía argentina coordinada por la Organización Sionista Mundial, el presidente de la AMIA, Amos Linetzky, y de la DAIA, Jorge Knoblovits y representantes de FACCMA, ACISBA, Tzedaká, Mi Refugio, Agudat Dodim, Cadena, y Yeshurún. Además, participó Kike Rosenburt, quien acompaña a las familias en su lucha y mantiene el contacto con los funcionarios argentinos.
Tanto las familias de rehenes como los líderes de la comunidad judía argentina agradecieron y ponderaron el trabajo de los equipos de la Cancillería Argentina, de la Embajada, del Consulado General y de la Agregaduría de Defensa desde el 7 de octubre.
El encargado de la Embajada, Francisco Tropepi, agradeció muy especialmente la presencia de los familiares de los rehenes, muchos de ellos también víctimas del ataque terrorista del 7 de octubre, y señaló que el encuentro se trataba de un “abrazo a las familias” y que se había organizado en una casa porque “la mayoría de los rehenes fueron secuestrados de sus casas y queremos que vuelvan a las mismas”. También expresó que el objetivo es “mantener vivo el reclamo del inmediato retorno a Israel de los rehenes de todas las nacionalidades” y que sobre ello cuentan el apoyo de la Argentina.
Los familiares y las autoridades presentes reclamaron por la liberación “hoy” de todos los secuestrados, y reafirmaron su compromiso de colaboración y mutuo apoyo solidario hasta lograr dicho objetivo.
Asimismo, los familiares de las rehenes argentinas que recuperaron su libertad en el transcurso de esta semana relataron testimonios desgarradores, que cubren desde la confusión y desesperación de las horas iniciales hasta el seguimiento de las negociaciones para lograr la liberación de sus seres queridos y la efectiva recuperación de algunos de ellos. En ese sentido, comentaron detalles sobre el cautiverio de los rehenes que recobraron la libertad, las condiciones infrahumanas de privación de la libertad y las estrategias que desarrollaron para mantener un mínimo de estabilidad y entereza física y psicológica, en el marco acotado de lo que resultaba posible.
Por su parte, tanto los presidentes de la DAIA y de la AMIA, destacaron la importancia de estar presentes en este momento tan especial como el que atraviesa Israel y la comunidad judía a nivel mundial a raíz del atroz atentado terrorista perpetrado por Hamás, el cual evoca las páginas más trágicas de la historia del pueblo judío, incluido el creciente antisemitismo. Transmitieron a las familias el apoyo permanente de sus respectivas organizaciones argentinas y de las comunidades a las que representan. Expresaron también que este encuentro significaba el objetivo más importante del viaje, que tuvo como fin conocerlos de forma personal y transmitirles su compromiso con la causa.