En un mensaje publicado en sus redes sociales, la excandidata a la Presidencia de Argentina por el Frente de Izquierda y de Trabajadores-Unidad en las últimas elecciones, Myriam Bregman, calificó a Barra de «anti derechos y de ultra derecha (sic)».
El mensaje de Bregman acompañó a otro de la filósofa feminista y directora del Observatorio de Género en la Justicia del Consejo de la Magistratura de la Ciudad de Buenos Aires, Diana Maffía, que recordó la pretensión de Barra de prohibir constitucionalmente el aborto en Argentina durante su etapa como ministro en los Gobiernos del peronista neoliberal Carlos Menem (1989-1999).
Barra, quien fue ministro de la Corte Suprema entre 1990 y 1993 y titular de Justicia entre 1994 y 1996, tuvo que dejar el Ejecutivo menemista cuando se conoció su pasado como militante de la organización juvenil de ultraderecha Movimiento Nacionalista Tacuara, vinculada al fascismo y al neonazismo, y antisemita.
El Foro Argentino contra el Antisemitismo (FACA) también rechazó la designación del exfuncionario por parte del presidente electo y le pidió a Milei que rectifique su decisión.
«Consideramos esta elección como una afrenta directa al espíritu democrático y plural de nuestro país», aseguraron los miembros de FACA en un mensaje publicado en las redes sociales del foro.
Por su parte, la Delegación de Asociaciones Israelitas Argentinas (DAIA) -que es junto con la Asociación Mutual Israelita Argentina (AMIA) la principal asociación judía del país suramericano- recordó en un comunicado difundido en sus redes sociales que Barra pidió disculpas en los años noventa por sus «horrorosas conductas y manifestaciones cuando era joven».
«Es importante remarcar lo ocurrido, ya que estará a cargo del órgano superior del Cuerpo de Abogados del Estado y tendrá como un eje central la lucha contra el antisemitismo y la discriminación», añadió la DAIA.
Argentina -y especialmente su capital, Buenos Aires- es el hogar de una de las comunidades judías más numerosas del mundo fuera de Israel: la primera de Latinoamérica y la quinta del mundo, con entre 300.000 y 400.000 personas.
El presidente electo, Javier Milei, se ha reconocido como católico, pero ha manifestado en numerosas ocasiones su intención de convertirse al judaísmo.
En cuanto al aborto -reconocido en el país como un derecho desde 2020, tras una larga lucha del movimiento feminista argentino-, el libertario expresó durante la campaña electoral su intención de convocar un referéndum sobre la cuestión y manifestó su posición contraria a la misma. EFE