En un escenario mundial cada vez más complejo, Argentina se encuentra en una encrucijada crucial en términos de seguridad nacional. La amenaza del terrorismo internacional plantea interrogantes acuciantes sobre la efectividad y eficiencia de la actual estructura de defensa del país.
El reconocido ingeniero Ricardo Runza, señaló la vulnerabilidad de Argentina frente a posibles ataques terroristas. Aunque el país ocupa el quinto lugar en Sudamérica en gasto militar, surge la interrogante sobre la calidad de dicho gasto y su distribución: “Lamentablemente estamos indefensos. Tenemos muchísimo dinero destinado a esto, que nos cuesta muy caro a todos los contribuyentes. Lo que hace falta es una organización, hay que empezar a ver cómo se organizan los países y mirar y hacer”.
Runza destacó que la estructura actual de defensa está anclada en paradigmas de hace 50 años, sin considerar las necesidades y desafíos actuales. El gasto excesivo en personal, más del 86%, revela ineficiencias y la falta de inversión en tecnología clave para la defensa moderna.
Ante esta situación, se hace un llamado urgente a una reorganización efectiva de la defensa argentina. La clave está en rediseñar la estructura, priorizando inversiones en tecnología y modernización que permitan una respuesta eficaz ante amenazas actuales: “Lo recomendable es hacer una reforma exitosa en el área de defensa como lo han hecho otros países. Se busca los lugares menos sensibles, se obtiene un éxito y luego eso se replica en el resto del sector seguridad”
La seguridad nacional no es un tema que deba pasarse por alto. Con la situación actual, es imperativo que Argentina reevalúe y transforme su enfoque en defensa. Solo con una estructura ágil y adaptada a los tiempos modernos se garantizará la seguridad del país y la óptima utilización de los recursos.
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