Esta semana se ha preestrenado en España la película Golda, un biopic sobre Golda Meier, la primera ministro israelí entre 1969 y 1974. Meier, como todos los líderes fundadores de Israel, procede de la izquierda. Muchos de los símbolos distintivos de Israel como los Kibutz, granjas cooperativas, son signos distintivos inequívocos de la izquierda.
Israel es el único país de Oriente Medio gay friendly y donde los derechos de las mujeres y de minorías religiosas como los bahai, cristianos o musulmanes están reconocidos en plenitud. Pero para sorpresa de la mayoría de los más de 45.000 judíos que viven en nuestro país, la mayoría de ellos con nacionalidad española, el presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, obvió esta realidad en su reciente visita a Israel y, tras su vuelta a nuestro país, se reafirmó en su posición política extremadamente crítica con Israel. Hasta el extremo de lanzar acusaciones falsas contra Israel como la de no respetar los derechos humanos.
El ataque de Sánchez a Israel ha desconcertado a la comunidad judía en España, un colectivo plural, poco propenso a manifestarse públicamente, no muy numeroso y muy diverso pero arraigado en nuestro país dado que la cultura sefardí (término que en hebreo significa español) forma parte esencial de la identidad, cultura e historia milenaria judía.
Apelación a la responsabilidad
Isaac Benzaqués, presidente de la Federación de comunidades judías de España afirma que «la comunidad judía española lleva semanas viviendo una situación de gran preocupación por el aumento de actos, expresiones y mensajes antisemitas y anti-israelíes. A este ambiente se ha sumado la crisis diplomática entre España e Israel que, lejos de ayudar en el conflicto, perjudica en muchos aspectos a las fructíferas relaciones bilaterales que durante décadas han supuesto importantes beneficios para todos los españoles». Benzaqués apela a «la responsabilidad y a que se recupere la diplomacia como lenguaje de entendimiento. No debemos permitir que la lucha contra el terrorismo se diluya entre otros argumentos».
Gil Gidron, presidente de la Cámara de Comercio España – Israel y CEO del principal fondo de capital riesgo español en Israel, afirma que «la economía va por un lado y la política por otro. Las empresas españolas son muy apreciadas en Israel y la tensión política no afectará a las relaciones comerciales ni se van a cancelar contratos». Gidron pone el acento en que «Israel es el socio más importante de España en Oriente Medio si excluimos el petróleo».
Martin Gurria miembro ejecutivo del Israel Spain Forum Alliance lamenta que «el activismo radical del presidente de España y su gobierno ha conseguido el reconocimiento de Hamas, y está proyectando en una parte importante de la sociedad un creciente odio a Israel y al judío. El antisemitismo esta disparado». Gurria pone como ejemplo el ambiente vivido en la calle en el preestreno de la película Golda –sobre la vida de la primer ministro israelí en la década de los 70– con los aledaños del cine «tomados por la policía armados de subfusiles. Ninguna otra comunidad en España tiene que ser protegida para ir cine».
Las atrocidades de Hamás y las desventajas asimétricas de Israel
La Doctora en Economía Maya Dori, española de origen sefardí, madre de tres hijos nacidos en España, es una ejecutiva con más de 25 años de experiencia en negocios internacionales reflexiona sobre la visita de Pedro Sánchez a la franja de Gaza el día en que los primeros rehenes israelíes, niños y mujeres, fueron liberados de manos de Hamas-ISIS y cree que «resultó lamentable tanto por su timing como por el hecho de que Hamas-ISIS lo percibió y reconoció como un respaldo». Maya Dori cree que «su visita y declaraciones ha demostrado, de la manera más cínica y cruel, que la vida de los israelíes se ha convertido en una moneda política barata, utilizada por cualquier «líder» para obtener puntos a expensas de la ignorancia de su propio pueblo acerca de los hechos y la realidad».
David Libersohn, rabino de la comunidad Jabad Lubavitch de Barcelona, lamenta lo sucedido porque «con problemas en casa, los líos afuera nos distraen»; y por su parte Shemtov Jane, perito judicial de arte, comisario de exposiciones y responsable de Cultura de Jabad Lubavitch recuerda como advertencia la frase que se dice anualmente en todos los hogares judíos en el Sender de Pesah: «Cada generación tiene un tirano dispuesto a terminar con nosotros».
La comunidad judía de Barcelona denuncia que el Ayuntamiento va contra ellos
Isaac Levy, presidente de LICRA en España, Liga Internacional contra el racismo y antisemitismo, es contundente al afirmar que «las declaraciones de Pedro Sánchez son lamentables y, en consecuencia, está justificado que se llame a consultas a la embajadora. Con Hamas es imposible hablar, como se ha demostrado a lo largo de la historia». Levy cree que «actitudes como la de Sánchez fomentan el odio hacia los judíos dado que mucha gente relaciona a Israel con los judíos».
El presidente de LICRA dice que «Se da la paradoja de que muchos judíos, que son españoles, han votado al PSOE pero ninguno en su sano juicio en el futuro les volverá va a votar. Los judíos con sensibilidad de izquierdas se han quedado huérfanos en España».
Fuente: El debate