Un civil israelí, granjero, murió este jueves cuando terroristas de Hezbollah dispararon un misil antitanque que alcanzó un vehículo en la comunidad de Mattat, en la Alta Galilea, cerca de la frontera con el Líbano.
La víctima es un hombre de 60 años, identificado como Eyal Uzan. Se encontraba en un campo agrícola cerca de Moshav Mattat, fue trasladado hasta Fasuta Junction, donde esperaron a que llegaran los paramédicos de Magen David Adom.
MDA declararó a Uzan muerto a causa de sus heridas, dijo el servicio de ambulancia en un comunicado.
Las FDI respondieron atacando a los terroristas de Hezbollah en el Líbano con helicópteros artillados, tanques y artillería.
Más temprano el jueves, aviones de combate de la Fuerza Aérea de Israel atacaron una serie de objetivos de Hezbollah luego de varios lanzamientos de cohetes hacia territorio israelí. Entre las instalaciones de Hezbollah bombardeadas se encontraban sitios de lanzamiento de cohetes, puestos de observación y otras infraestructuras terroristas.
El miércoles, el Ministro de Defensa, Yoav Gallant, dijo a los líderes locales en el norte de Israel que Jerusalén planea expulsar a Hezbollah del sur del Líbano.
La Resolución 1701 del Consejo de Seguridad de la ONU estipula que a Hezbolá no se le permite operar al sur del río Litani, que se encuentra a unos 30 kilómetros (18 millas) al norte de la frontera entre Israel y el Líbano.
La resolución de la ONU, que fue aprobada después de la Segunda Guerra del Líbano de 2006 entre Israel y Hezbolá y ratificada tanto por Beirut como por Jerusalén, también exige el desarme del grupo respaldado por Irán.
Unos 126.000 residentes de comunidades cercanas a las fronteras de Gaza y el Líbano han sido evacuados y viven en casas de huéspedes, hoteles o con familiares. Muchos fueron evacuados por el estado pero otros optaron por irse por su cuenta. En total, unos 250.000 israelíes han sido desplazados internamente por la guerra.
A los aproximadamente 80.000 israelíes que viven a nueve kilómetros de la frontera norte no se les pedirá que regresen a sus hogares “hasta que se establezca la seguridad” y Hezbollah sea empujado a regresar al norte del río Litani, dijo Gallant el miércoles.
Gallant dijo que era posible una solución diplomática a las tensiones transfronterizas con el Líbano, pero que si no se lograba, Israel asestaría un duro golpe a Hezbolá en el sur del Líbano.
En una conferencia de prensa celebrada en el sur de Israel el martes, el jefe del Estado Mayor de las FDI, el teniente general Herzi Halevi, dijo que el ejército estaba exigiendo un “alto precio” a Hezbollah, “que el grupo trata de ocultar”.
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