Las FDI detallaron que informaron las trágicas novedades a los familiares del cabo Nik Beizer y del sargento primero Ron Sherman y que comparten el dolor de las familias. Ambos tenían 19 años.
Beizer había comenzado su servicio militar el 30 de abril, y el 7 de octubre fue secuestrado por los terroristas de Hamás durante un ataque masivo contra la base en la que servía en el cruce fronterizo Erez.
Beizer, oriundo de Beer Sheva, servía en la unidad de Coordinación y Enlace del Distrito Gaza de las FDI, que coordina los permisos y los pasajes de mercancías hacia la Franja de Gaza a través del paso de Erez.
“Que ironía”, expresó Katy Beizer, la madre de Erez. “Todos en la base se dedican a los palestinos, trabajan para que los gazatíes puedan vivir sus vidas”.
Se suponía que Beizer no estaría ese fin de semana en la base pero cambió con un amigo que quería tener libre en esa fecha.
La última vez que Ron Sherman habló con su madre fue en la mañana del 7 de octubre cuando su base, cercana a la Franja de Gaza, fue atacada por los terroristas palestinos de Hamás.
Cuando hablaba con su madre por teléfono, la conversación se cortó. Pasó a la aplicación WhatsApp y le dijo que la amaba.
“Todo ha terminado, mamá, ellos ya están aquí, te amo”, relató su tía Shalhev Kimchi.
Sin embargo, cuatro o cinco horas más tarde, apuntó Kimchi, vieron en los videos difundidos por Hamás que Sherman estaba “entero y saludable”, aunque atado a la parte trasera de una camioneta.
Ron Sherman, era oriundo de Lehavim, una próspera comunidad del sur de Israel. Contaba con doble ciudadanía argentina e israelí.