Científicos del Instituto Weizmann investigan los efectos del trauma en la infancia y un posible tratamiento para prevenir consecuencias

El laboratorio de neurobiología del estrés que lidera el profesor Alon Chen forma parte del Departamento de Ciencias del Cerebro del Instituto Weizmann de Ciencias. Este grupo de científicos trabaja en distintos experimentos con animales para analizar el funcionamiento del cerebro.

En un estudio reciente, el laboratorio buscó explicar cómo la exposición al trauma en la infancia altera el cerebro y cómo dicho trauma podría revertirse para prevenir el desarrollo de patologías mentales en la vida adulta. Los resultados del estudio con ratones sugieren que ciertos mecanismos cerebrales afectados por el estrés en la infancia podrían ser revertidos o mitigados en la vida adulta. 

Se tomó como objeto de análisis a ratones en las primeras cuatro semanas desde su nacimiento, y se identificó que la exposición al trauma en este período dejaba “marcas” en las células cerebrales.

Chen explicó la importancia de este tipo de investigaciones en este contexto: “esto es muy relevante ahora debido al trauma que están experimentando los israelíes”. Además, explicó que, ante una situación estresante, “las áreas de tu cerebro responsables de los niveles de miedo o ansiedad aumentarán. Es útil tener miedo cuando te enfrentas a un terrorista de Hamás. Tu cognición también cambiará. El área de tu cerebro responsable de tu memoria funcionará de manera diferente: realmente recordarás este evento”.