El judaísmo español prepara una manifestación nacional en Madrid contra el antisemitismo

Elías L. Benarroch

La comunidades y organizaciones judías españolas están preparando una manifestación a escala nacional contra el grave repunte del antisemitismo en España, un incremento de más del 400%, bajo el mismo formato de las que se han convocado desde octubre en otras capitales europeas y americanas.

La concentración está siendo coordinada por la Federación de Comunidades Judías de España (FCJE) y la Comunidad Judía de Madrid (CJM) -la más importante de la cuatro que hay en la capital (Bet El, Reformista e Israelí)-, que han despachado invitaciones al resto de colectivos en otras ciudades y organizaciones para elegir la fecha más conveniente en la primera mitad de enero. La organización central judía pondría autobuses al servicio de las comunidades para traer a participantes desde Madrid, dijo una fuente consultada.

Su intención es realizar una concentración frente al Congreso de los Diputados, similar a la que comunidades y asociaciones de amistad bilateral llevaron a cabo a finales de octubre para exigir la liberación de los entonces más de 230 rehenes israelíes en poder de Hamás en Gaza (ahora son 129). Distintas fuentes han confirmado que se barajan dos fechas, el 7 o 14 de enero, aunque es más probable la segunda porque la primera es el último día de vacaciones.

La idea es que tenga repercusión nacional y se visibilice el gran problema del antisemitismo “que vivimos”, dijo una de ellas en alusión al gran repunte de casos de los últimos dos meses y medio en muchas ciudades de España.

Según Esteban Ibarra, del Movimiento contra la Intolerancia, los delitos de odio contra judíos en España han crecido un 400% en los últimos meses, y asegura que el Ministerio del Interior no los está detectando adecuadamente. Boicot a comercios, pintadas, o acoso callejero, son sólo una parte de lo que viven los judíos españoles desde la masacre del 7 de octubre, sin contar los incesantes llamamientos a la exterminación de Israel en manifestaciones, también tipificadas como antisemitismo en la declaración de la IHRA, de la que España es firmante.

En declaraciones al portal El Español, el Movimiento contra la Intolerancia instó “a la Fiscalía de Delitos de Odio a que actúe de oficio ante la ingente proliferación de ataques” de este tipo, que están siendo registrados en España por la Plataforma contra el Antisemitismo.

Y es que a diferencias de otros países como Francia, Gran Bretaña, Alemania, Austria o Italia, donde sus máximos gobernantes han condenado con claridad el fenómeno del antisemitismo a raíz de la guerra en Gaza -algunos incluso han impuesto con medidas sancionadoras o preventivas-, en España no se ha escuchado una condena rotunda desde las altas esferas del Gobierno nacional, ni se han tomado medidas visibles para contenerlo, más allá del fuerte incremento de la seguridad en torno a centros judíos.

Los dirigentes judíos, incluida la FCJE, y también incluso la Embajada de Israel en España, advirtieron en octubre y noviembre, de forma pública, contra el peligroso incremento del antisemitismo, particularmente en las escuelas españolas, universidades y los grupos de la izquierda radical, entre ellos, dos al que pertenecen ministros del Gobierno. La respuesta del Gobierno fue más que tibia, y la carta de la Embajada israelí incluso condujo a un pequeño choque diplomático en el que la embajadora Rodica Radián-Gordon fue convocada al Ministerio de Exteriores de España.

La crisis bilateral se ha profundizado desde entonces a raíz de una visita de Sánchez a Israel a finales de noviembre y al paso de Rafíaj, donde ofreció una rueda de prensa en la que acusó a Israel de “matanzas indiscriminadas” en Gaza y amenazó con reconocer al Estado de Palestina de forma unilateral. Otras declaraciones posteriores en Madrid, en las que dijo que Israel no respetaba el derecho internacional, condujeron a que el canciller Eli Cohen llamara a consultas a Radián-Gordon.

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