Gryncweig insta al feminismo mundial y a la ONU a que ponga fin “a tanta hipocresía”

El rab Gustavo Gryncweig, emisario de la Organización Mundial Sionista denuncia en Limmud Valencia, el silencio de la ONU y organizaciones feministas ante las violaciones de mujeres israelíes tras la masacre y secuestros sufrida el 7 de octubre.

Rab Gustavo Gryncweig

Reside en Raanana desde hace más de 31 años y estuvo recientemente en Limmud Valencia como emisario (sheliaj) del vicepresidente de la Organización Mundial Sionista para participar en estas jornadas de cultura y vida judía. El rab Gustavo señala el inmenso dolor del pueblo israelí ante la “hipocresía” de los movimientos feministas y de la ONU por su falta de condena ante las violaciones y asesinatos de mujeres judías e israelíes por la banda terrorista Hamás. Clausuró el encuentro de Limmud Valencia con una charla sobre “7 de octubre: El antes y después” y encendido de las velas de Janucá, “Vivimos el caos y la oscuridad y tenemos que prender la luz. No podemos acostumbrarnos a la oscuridad, tenemos que contagiar al mundo de la luz que tenemos dentro”.

Gonzalo Gayo/Valencia (España)

¿Qué explica en su ponencia en Limmud Valencia?
Como rabino en una kehilá conservadora en Israel, con más de 40 miembros que están defendiendo Israel tanto en el norte y en el sur y como padre de soldados, vine a Limmud Valencia a hablar sobre qué pasó antes, durante y después del 7 de octubre que nos sacudió a toda la sociedad cuando celebrábamos Shabat y festividades. Tras la masacre del 7 de octubre hay un camino por recorrer. Tenemos una sociedad que tiene que sanarse de profundas heridas y una recuperación que hay que lograr. Mientras tanto hay 137 secuestrados en Gaza que hay que rescatar, recuperar y salvar. Tienen que volver a sus casas y eso es lo más importante. Obviamente lo ideal sería que se termine el terrorismo que nace en Gaza y el final de tanto sufrimiento en la población sur israelí. Desde hace más de 20 años nos han atormentado constantemente con misiles y ahora con la masacre de 1.200 personas asesinadas y hoy 137 personas secuestradas. Entre ellas, Naamá Levi, de 19 años de nuestra comunidad que fue secuestrada por Hamás y está en algunos de los túneles subterráneos. Por ellas rezamos todos los días para que vuelva sana y salva, junto al resto de secuestrados.

¿Cómo vive Israel las noticias sobre manifestaciones antisemitas en Europa y otros lugares del mundo? ¿Cómo es posible que después de la masacre del 7-O resurja el antisemitismo?

Es muy duro. En una sociedad como la actual, con tantas posibilidades para estar informado en redes como instagram, twiter o facebook, no cabe el silencio. No hay peor ciego que quien no quiere ver. Parece como si la sociedad occidental decidió no ver lo que ocurrió en la masacre del 7 de octubre. No quiero entrar en calificaciones de antisemitismo, antisionismo o antijudaismo. No quiero hablar de “anti” nada. Quiero hablar de la deshumanización que estamos viviendo. No puede entenderse como organizaciones internacionales feministas y en la ONU no condenan las terribles violaciones que sufrieron mujeres por ser judías o israelíes desde el 7 de octubre. Hay mujeres en cautiverio que han sido violadas, torturadas y nadie condena. Es muy doloroso de soportar. Volvimos el tiempo atrás, aún peor que en la época de la Segunda Guerra Mundial en los días de la Shoá. Creíamos, o al menos pensábamos, que nunca más sucedería, que lo habíamos superado como seres humanos, pero no. Es un inmenso dolor el que sufre Israel.
Si Israel no se defiende como pretenden algunos, ¿quién me va a defender? Si no es ahora cuándo. ¿Cuándo ya no este?, ¿cuándo sea un recuerdo de lo que fui? Es ahora el momento de defender Israel y de romper tantos silencios. Hay una inmensa oscuridad a nuestro alrededor y Janucá nos enseña que hay una forma de espantar la oscuridad. En nuestra comunidad, la madre de Naamá encendió la última vela, desde la fortaleza e integridad nos de su luz. Vivimos el caos y la oscuridad y tenemos que prender la luz. No podemos acostumbrarnos a la oscuridad, tenemos que contagiar al mundo de la luz que tenemos dentro cada uno de nosotros. Si encendemos nuestra propia vela y nos juntamos celebraremos Janucá todos los días de nuestras vidas. Esa es la razón de nuestra existencia, mostrar nuestra luz como el milagro de Janucá. Para compartir el milagro de estar vivos. Es el ejemplo que nos da cada día la mamá de Naama desde la fortaleza, para que vuelva pronto a casa.

¿Qué le diría a la ONU y a las asociaciones feministas para que condenen y contribuyan al rescate de las víctimas secuestradas?
Hay muchas cosas que se pueden decir. Una palabra es vergüenza y otras tres, “Basta de hipocresía”.

¿Nos puede contar como es Naamá, la joven secuestrada de su comunidad?
En la jornada de Limmud Valencia he proyectado un vídeo de Naamá Levi, para que la conozcan. Es una joven de 19 años que fue madrijá, educadora y guía de jóvenes, en Iona, el movimiento masortí conservador en Raanana. Naamá es una compañera en la que puedes confiar cuando la necesites. Siempre intenta ayudar con actividades con los niños sin importar religión, color, nacionalidad contribuyendo a la concordia y el respeto entre las personas. Te ayuda, en todos los momentos te escucha, te comprende e intenta hacer lo posible para hacerte feliz.  Ha participado en numerosas misiones entre israelíes, palestinos y árabes por la paz.  Es increíble como el destino tras el 7 de octubre se convierte en víctima del odio cuando ama y ha trabajado tanto por la paz y la convivencia. Naamá es una joven israelí de 19 años con valores de amor, paz y fraternidad. He visitado a su madre y recibido su historia en álbumes de fotos. Siento el inmenso dolor y es una pena lo que está sufriendo. Esperamos que pueda volver pronto a su casa y que siga haciendo todo lo bueno que siempre hizo hasta el 7 de octubre. Agradezco mucho todos los mensajes que ha recibido la madre de Naamá desde los participantes de Limmud Valencia. Nos une la esperanza.

Ha comentado la pujante implicación del movimiento masortí y su implicación cada vez más relevante en el judaísmo mundial. ¿Cuál es el papel de movimiento masortí desde la masacre del 7 de octubre?
Desde el primer minuto de la masacre del 7 de octubre se produce una movilización absoluta desde la unidad, hombro a hombro ayudando. El movimiento conservador masortí en Israel se suma inmediatamente, como todas las organizaciones en Israel, para ayudar a quien lo necesita. Concretamente, en estos momentos mi rol es ayudar a la gente en el camino para el voluntariado. Desde mi comunidad estamos recibiendo todas las semanas voluntarios que se dedican a preparar herramientas que necesitan nuestros soldados, desde medicinas hasta abastecimientos requeridos. Ayudamos a los agricultores que se quedaron sin los trabajadores del campo porque tuvieron que ir al ejército o aquellos extranjeros que volvieron a sus países. Muchos voluntarios se dedican también en la recolección para que los frutos no se pudran. También, damos apoyo a los familiares de secuestrados como la mamá de Naamá, estando todos juntos y apoyándonos unos a los otros. De domingo a jueves a las 17 horas nos congregamos en la explanada del museo de Tel Aviv, hoy llamada la plaza de los Secuestrados, para orar juntos con los rabinos conservadores de todo Israel que se acercan y turnan para juntos elevar una plegaria.

¿Qué significa Limmud a lo largo de la historia y en Valencia la primera?
Es para mí un honor venir como sheliaj (emisario) de la Organización Sionista Mundial y representante de Israel en este primer encuentro de Limmud en Valencia. Lo más importante de estos encuentros es el intercambio, poder encontrarnos y aprender los unos de los otros. Sobre todo, aprender de lo que nos une y no de lo que nos separa. El estudio, acercarnos y conocernos es el objetivo más claro y más importante logrado en Valencia y espero que se repita, también en otras ciudades para reencontrarnos. He participado activamente en las jornadas de Limmud Valencia en este primer encuentro. Hemos celebrado la jornada de Shabat en AVIV Valencia, así como en el encendido de las velas de Janucá y visita a la judería de Valencia, así como en las charlas de una jornada inolvidable y realmente importante para aprender de la cultura y valores del judaísmo. Ha sido un éxito y un privilegio participar en este primer Limmud Valencia.

¿Y para finalizar un deseo para el futuro?
Aprendamos de nuestras oraciones. Ose Shalom Bimrromav, Hu yaásénshalom àleinu, ve´al kol-Yisrael. Veimru: Amén. Dios que hace la paz en los cielos nos pueda ayudar a encontrar la paz aquí en la tierra. La paz en la tierra también depende de los hombres y esa es nuestra tarea y voluntad.

La coordinadora de Limmud Valencia, Wanda Teplitsky, agradeció en la clausura el apoyo del rab Gustavo y participantes por el éxito logrado en Limmud Valencia en su primera edición. “Desde que surgió la idea de celebrarlo en Valencia vimos el interés que generó en España y Europa. Limmud es un punto de encuentro para todos lo que tenemos interés y conexión en la cultura judía. Hemos tenido ponencias, talleres, música, con una gran variedad de temas desde la diversidad, para enseñar y aprender todos juntos”. Añade Wanda, “Es también una oportunidad para conocernos y estrechar lazos de amistad. Esta va a ser la primera de muchas oportunidades en Limmud Valencia. Quien quiera participar y aportar ideas nuevas es bienvenido en el próximo Limmud. Agradecer a todos los participantes y ponentes el éxito del primer encuentro y su apoyo para próximas ediciones”.