Por el general (de la reserva) Tamir Hayman
En consecuencia, incluso cuando la organización militar sea derrotada, el propósito terrorista persiste y debe abordarse.
El desafío es que no tiene capital ni centro de gravedad.
El motivo del terrorismo se encuentra en los corazones de las personas y en una ideología radical violenta.
El terrorismo se derrota negando su propósito, es decir, ilustrando la inutilidad de la organización y su incapacidad para aterrorizar a los ciudadanos para lograr un objetivo político.
Pero esto no es suficiente: las capacidades de la organización terrorista también deben verse negadas mediante su destrucción sistemática, y esto lleva mucho tiempo.
Esta no es una «decisión militar» en el sentido clásico de ejercer la máxima fuerza en el mínimo de tiempo sobre un centro de gravedad.
Más bien, se trata de la reducción sistemática de los terroristas, de los métodos de financiación, de los laboratorios y arsenales, etc.
De ahí tres ideas sobre la guerra:
- La diferencia entre las distintas fases de la campaña: la Fase B es la fase de desmantelamiento militar; la Fase C será la derrota del terrorismo.
- La importancia operativa: dado que el terrorismo no tiene un centro de gravedad, llevará mucho tiempo y seguirá desarrollándose por toda la Franja de Gaza.
- La lucha contra el terrorismo continuará incluso en las zonas donde la estructura militar de Hamás ha sido derrotada. La ciudad de Gaza no está libre del terrorismo (al igual que Yenín y Naplusa tampoco lo están). Tendremos que seguir operando allí.
Fuente: INSS – The Institute for National Security Studies
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