New Phase, una startup fundada en 2013 por Ofer Shalev y Rafi Hof, desarrolló una plataforma denominada Sistema de nanotecnología Sarah, que es un tratamiento novedoso de los tumores sólidos metastásicos.
Según la empresa israelí, el tratamiento puede convertir la enfermedad en un trastorno crónico. La innovación médica se basa en el hallazgo previo de que el tejido canceroso es extremadamente sensible al calor. Como los tumores necesitan glucosa para crecer, New Phase creó un tratamiento que utiliza la glucosa para recubrir el tejido canceroso con nanopartículas que se calientan a unos 50 grados Celsius, consiguiendo eliminar las células malignas..
Durante el tratamiento dura aproximadamente 30 minutos, las nanopartículas se acumulan alrededor de las células cancerosas, calentándolas y eliminando el tejido maligno mientras se preserva el tejido sano circundante. Esto no genera problemas en las células normales, porque las células cancerosas expuestas a temperaturas entre 41°C y 45°C son más sensibles al calor que las células normales.
Así lo explicó Shalev, uno de los fundadores y actual CEO de la empresa de biotecnología: “Calentamos el órgano o tejido a 50 grados Celsius y no ocurrirá ningún daño a las células normales, ya que tienen la capacidad de sobrevivir incluso a 55 y 60 grados”.
Sin embargo, el procedimiento no busca erradicar el cáncer, sino convertir la enfermedad de una condición terminal a una crónica. “Vamos a transformar el cáncer en una enfermedad manejable o crónica con la que las personas puedan vivir, sin efectos secundarios”, expresó Shalev.
El tratamiento se ha sometido a una fase de prueba en el Centro Médico Rabin en Israel, con 17 pacientes en etapa cuatro de diferentes formas de cáncer, y ya cuenta con la aprobación IDE de la Administración de Alimentos y Medicamentos de Estados Unidos.
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