El día del sorpresivo ataque de Hamás, Tomer Nagar estaba solo en su puesto de guardia, en un búnker de almacenamiento a 150 metros de la base militar de Kissufim. Cuando avisaron de la invasión terrorista, los superiores instruyeron a los soldados en la base, incluido Nagar, que ingresaran a los refugios. Pero el soldado se negó, insistió en mantenerse en su puesto para cubrir a los otros soldados que regresaban a protegerse.
Se mantuvo en pie durante 50 minutos de ataque, momento en el que gastó toda su reserva de casi 700 balas, que tenía que ir recargando. Cuando se acabaron las municiones, Tomer murió. Algunos testigos afirman que mató a docenas de atacantes antes de ser fatalmente herido.
Luego de su muerte, su familia y amigos decidieron honrarlo de una manera muy especial: crearon una línea de cervezas con su nombre. Tomer era fanático de la cerveza, su favorita era la Guinness irlandesa. Su familia, en alianza con la cervecería Glentz, crearon Tomer, una cerveza ruda, israelí, con sabor, sin filtrar. Una cerveza que les recuerda la personalidad de Tomer.
Las etiquetas de las botellas muestran una imagen de Tomer, un breve relato de su 7 de octubre, y también tienen un lema: “Fluirá en mi sangre para siempre”, un juego con el lema de la Brigada Golani de Nagar, a la que pertenecía el soldado, “En mi sangre, vivirás para siempre”.
Tomer Beer salió a la venta en la segunda semana de diciembre, la misma semana que el cumpleaños de Nagar. Y desde entonces, según la compañía cervecera, ya se han vendido 3.000 botellas con pedidos de todo el país.
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