Por el Dr. Yehoshua Kalisky
A principios de semana, Irán lanzó un ataque generalizado con misiles contra varios edificios en la ciudad de Erbil, en la región kurda de Irak, incluido el complejo del consulado estadounidense, y contra concentraciones del Estado Islámico (ISIS) en Idlib, en el desierto del norte de Siria, y en Pakistán.
En vista de los numerosos lanzamientos, ¿tienen los habitantes de Israel motivos para temer?
Irán es una gran potencia en el campo de los misiles con una amplia variedad de misiles balísticos de diferente alcance, como los Shahab 3, Khorramshahr y Sejil, que tienen un alcance de hasta 2.000 km y capacidad para transportar ojivas de hasta 1.800 kg.
Las milicias proiraníes en Siria e Irak también poseen varios tipos de misiles de corto alcance, así como misiles crucero y vehículos aéreos no tripulados [drones] de fabricación iraní.
Según informes del comando iraní, Irán lanzó 24 misiles balísticos de diversos tipos en el ataque realizado esta semana, utilizando misiles Fatah-110 de un alcance relativamente corto (300 km) y misiles Kheibar con un alcance largo de más de 1.200 km.
De acuerdo con informes oficiales iraníes, se trata de un innovador misil balístico con una ojiva de 1.500 kg, con ciertas capacidades de maniobra.
Acompañando a estos lanzamientos hubo un mensaje encubierto a Israel sobre las capacidades de Irán en el campo de los misiles balísticos, tanto en términos de alta precisión como de alcance.
Es importante recordar: el Estado de Israel está equipado con varias capas de protección contra varios tipos de cohetes y misiles balísticos, siendo la joya de la corona el sistema Arrow 3 [Jetz 3] diseñado para enfrentar misiles balísticos de largo alcance fuera de la atmósfera (misiles exo-atmosféricos) e interceptarlos a una distancia considerable del objetivo.
Los sistemas de misiles Arrow 2 [Jetz 2] y Arrow 3 [Jetz 3] ya han demostrado su eficacia operativa cuando interceptaron con éxito a gran altura y a una distancia considerable misiles balísticos de largo alcance un misil Shahab 3 de fabricación iraní lanzados contra Israel por los rebeldes hutíes de Yemen.
Seguramente los iraníes son conscientes de las capacidades operativas comprobadas de estos sistemas y, para evitar situaciones embarazosas, optaron por lanzar misiles balísticos contra objetivos aislados y desprotegidos, acompañados de una guerra psicológica que incluye descripciones visuales y retórica incendiaria.
En conclusión, el sistema de misiles Arrow [Jetz] fue diseñado para hacer frente a varios misiles balísticos, incluidos los de largo alcance y de maniobra, y no hay duda de que el sistema cumplirá eficazmente las tareas de interceptación y defensa de los cielos del país.
Fuente: INSS – The Institute for National Security Studies