El escritor turco-español Mario Levi, conocido por sus novelas centradas en la comunidad sefardí de Estambul y promotor del idioma ladino, ha muerto este miércoles a los 66 años de edad.
«Nos entristece profundamente la pérdida de nuestro querido maestro, la pluma emotiva y poderosa de nuestra literatura, la persona única, nuestro querido Mario Levi», anunció en la redes sociales The Buart Art Workshop, un centro cultural de Estambul con el que colaboraba el escritor.
Levi obtuvo la nacionalidad española a través de la iniciativa lanzada por el Ministerio de Exteriores para quienes pudieran acreditar sus raíces sefardíes.
Nacido en Estambul en 1957, Levi era uno de los novelistas más conocidos de Turquía, con muchos de sus libros traducidos a otros idiomas, entre ellos dos al español: ‘Estambul era un cuento’ y ‘He hecho un pastel para ti’.
Ambas obras giran en torno a historias familiares de la comunidad sefardí de Turquía, parte de la población judía expulsada de España en 1492 y asentada en el Imperio otomano, y que hasta el siglo XX mantuvo el idioma ladino.
El título original de la segunda novela alude al pastel con la palabra ‘pandispanya’ (pan de España), que es como se conoce en Turquía, gracias a la influencia sefardí, un bizcocho esponjoso.
Mario Levi aprendió el judeoespañol de su abuela, pero eligió escribir en turco, un idioma que consideraba su «patria».
Educado en un colegio francés de Estambul y licenciado en Filología francesa, Levi empezó a publicar en 1986, escribiendo desde entonces 12 obras.
Su último proyecto, inacabado, era una novela sobre la expulsión de los sefardíes y su llegada a Anatolia, que iba a publicarse simultáneamente en turco y en ladino, es decir el español medieval del siglo XV, con aportaciones del hebreo, un idioma que en Turquía hablan solo algunas personas mayores, pero que se mantiene vivo en revistas culturales y publicaciones menores.
Aunque la novela en turco probablemente ya la tenía terminada, Levi retrasó su publicación para lanzarla junto con la traducción al ladino que él mismo escribía.
Esta sería la primera novela publicada en judeoespañol, dijo en conversación telefónica Karen Sarhon, directora del Centro Sefaradí de Estambul.
Sarhon, quien colaboraba con el escritor en la revisión y edición del texto en ladino, comentó que habían llegado justo a la mitad con la traducción «en el momento en el que el protagonista llega a Estambul desde España, en el momento más interesante de la historia».
Durante el último año, debilitado por el cáncer que llevaba padeciendo desde hace tiempo, el escritor ya no pudo continuar con el trabajo, lamenta la investigadora. EFE y Aurora