El kibutz Re’im fue uno de los más afectados durante el feroz ataque de Hamás sobre Israel el 7 de octubre del año pasado. Es por esto que sus 400 residentes tuvieron que ser evacuados de sus hogares.
Desde entonces no pudieron volver, y continúan a la espera de la reconstrucción de sus hogares en el kibutz en el sur de Israel. Primero, la comunidad vivió durante 10 semanas en un hotel en Eilat.
Eli Banay, un gestor de desarrollo empresarial e innovación en Cisco, encargado del proyecto que brinda hogares temporales a los evacuados, relató que primero fueron “a Eilat para conocerlos y descubrir cuáles eran sus necesidades”, y que allí halló a una comunidad “perdida, sin dirección, sin esperanza ni futuro”.
Si bien la comunidad había rechazado originalmente vivir en Tel Aviv, superaron sus preocupaciones al resolver los problemas de la escuela para los niños y al ver que podían transformar Beit HaBe’er o la Casa del Pozo, un edificio histórico de la ciudad, en el epicentro de su nueva comunidad.
Desde hace un mes ese es el nuevo hogar de la comunidad, lo que se ve desde la entrada, donde pusieron una bandera de Israel y un cartel que dice “Re’im está en camino a casa”.