El dolor fractura el tiempo: a cuatro meses, cada lágrima nos sigue atando al 7 de octubre

Nos reunimos, fortaleciéndonos y sosteniéndonos unos a otros, a 4 meses del brutal ataque del grupo terrorista Hamas, perpetrado contra hombres, mujeres, jóvenes, y niños y bebes inocentes. Fue una matanza, una cacería organizada, con una crueldad y un grado de violencia grabada, televisada, replicada y celebrada como nunca antes se creyó posible.

La masacre del 7 de octubre de 2023 y los acontecimientos que desde allí se originaron, marcaron un cambio significativo en la realidad de las comunidades judías a nivel mundial: mientras el Estado de Israel libra una guerra por la supervivencia y la legitima defensa, judíos en todo el mundo están siendo atacados por el solo hecho de ser judíos, en un alarmante aumento de antisemitismo.

Es una lucha desigual ante la miopía de la desinformación y la indiferencia. Pero algunas cosas están cambiando. Las naciones que prontamente acudieron a paliar la crisis humanitaria en la región, hoy piden explicaciones, exigiendo que se confirme fehacientemente si sus donaciones llegan a las manos correctas.

Hoy, se levanta el velo del silencio cómplice de medios, agencias de noticias y corresponsales que durante años callaron ante el terrorismo que se financiaba con fondos provenientes de ONGs humanitarias. Años replicando la narrativa y las cifras facilitadas por organizaciones fundamentalistas, exacerbando la «crisis humanitaria» que ellos mismos han contribuido a crear.

Empieza a desmoronarse el castillo de naipes de Hamas. Pero todavía hay 136 secuestrados en manos del terrorismo. Son 136 personas retenidas como moneda de intercambio, sobreviviendo en condiciones inhumanas, sufriendo hambre, violencia y todo tipo de abusos. Son 136 vidas, a los que no se les permite el acceso para una asistencia sanitaria.

El dolor fractura el tiempo: el calendario podrá señalarnos que ya pasaron cuatro meses, pero cada lágrima nos sigue atando al 7 de octubre. Y cada día que pasa, hay una vida que se vuelve más frágil. Circulan noticias que no queremos dar crédito, porque la certeza solo nos trae más dolor: aparentemente el gobierno israelí ha informado a 32 de las familias de los rehenes, que presumen que sus seres queridos ya fueron asesinados en Gaza…

En hebreo, las letras que forman el numero 32 (lamed bet, לב) forman la palabra LEV, que también significa corazón. Nuestro corazón está roto. Cada soldado caído en combate, cada víctima del terrorismo, cada sobreviviente del horror, nos convierte en familia, porque somos un solo Pueblo con un solo corazón. Y sus memorias son bendición para todos nosotros.

Hoy más que nunca, los honramos y recordamos sus vidas, sus historias, y sus legados. Elegimos la vida, denunciamos el fanatismo, la violencia y el extremismo en todas sus formas, en todo el mundo.

Unimos nuestras voces y nuestros corazones en un contundente pedido por la Paz, compartiendo un mensaje de esperanza y compromiso para construir juntos un mundo más seguro para las generaciones venideras.

Transmitir a las generaciones presentes los valores de tolerancia, respeto y convivencia, conlleva una gran responsabilidad que todos como sociedad debemos asumir, por eso hoy y el 7 de cada mes, hasta que liberen a todos los rehenes, nos van a encontrar de pie, unidos por la esperanza del regreso de todos con vida, generando espacios de encuentro y reflexión, inspirados para construir juntos un mensaje de encuentro, dialogo y diversidad.

 

 

Seba Cabrera Koch

OSA Filial Salta

7 de febrero 2024