Las conversaciones entre Estados Unidos, Egipto, Israel y Qatar sobre un acuerdo de liberación de rehenes terminaron sin avances el martes, mientras Israel enfrentaba una presión creciente para llegar a un acuerdo que detuviera la guerra en Gaza contra Hamás.
14 de Febrero 2024
La delegación israelí regresaba de El Cairo, dijo a The Times of Israel un funcionario de la oficina del Primer Ministro. Se reunieron con el director de la CIA, William Burns, el primer ministro de Qatar, Mohammed bin Abdulrahman Al-Thani, y funcionarios egipcios para conversar sobre un marco de tregua.
Otro funcionario dijo que la delegación israelí, encabezada por el jefe del Mossad, David Barnea, y el director del Shin Bet, Ronen Bar, estaba “allí para escuchar” y que no pusieron una nueva oferta sobre la mesa.
A pesar de la partida de la delegación israelí, las negociaciones fueron “positivas” y continuarían durante tres días más, dijo Al-Qahera News de Egipto, citando a un alto funcionario egipcio.
El servicio de información estatal de Egipto también dijo que la reunión terminó con “interés por continuar las consultas y la coordinación” sobre los temas clave. Aunque Barnea y el director del Shin Bet, Ronen Bar, asistieron a la reunión, la declaración egipcia no mencionó a Israel.
“La reunión fue testigo de una revisión de la evolución de la situación actual”, según el anuncio, y “confirmó las consultas continuas y la coordinación intensiva para lograr los objetivos del alto el fuego, la protección de los civiles y [el trabajo hacia] dos Estados”. solución, de una manera que mejore los esfuerzos para establecer la seguridad y la estabilidad en la región”.
El servicio de información dijo que el presidente egipcio Abdel Fattah el-Sissi se reunió con Burns y Al-Thani para discutir la posible tregua, la liberación de los rehenes y la entrega de más ayuda al enclave, y agregó que no se logró ningún avance.
Un responsable de Hamás dijo a la AFP que el grupo terrorista estaba esperando el resultado de la reunión de El Cairo, pero que estaba “abierto a discutir cualquier iniciativa que consiga poner fin a la agresión y la guerra”.
La emisora pública Kan informó que el Mossad, junto con el Shin Bet y las Fuerzas de Defensa de Israel, elaboraron un nuevo marco para un acuerdo de tregua para liberar a los rehenes que fue desestimado por el Primer Ministro Benjamín Netanyahu.
No se informaron los detalles del marco, pero Kan dijo que la propuesta fue elaborada por Barnea, Bar y el mayor general Nitzan Alon, quien está al mando de los esfuerzos de inteligencia para encontrar a los secuestrados.
La propuesta fue discutida con Netanyahu varias veces, según el informe, y recientemente fue mencionada durante una reunión preparatoria el lunes para las conversaciones de El Cairo.
Netanyahu rechazó el nuevo esquema e ordenó al trío que se dirigiera a El Cairo para “sólo escuchar” las conversaciones, sin presentar nuevas ideas ni ofrecer una respuesta formal a las demandas de Hamás, que Netanyahu ha calificado de “delirantes”.
Tras la conversación con Netanyahu, Alon decidió no asistir a la reunión en la capital egipcia y envió a su adjunto.
Netanyahu también envió a la reunión a uno de sus asesores políticos, Ophir Falk.
Israel dudó en enviar representantes a las conversaciones de El Cairo esta semana, pero fue presionado por Estados Unidos para que lo hiciera. Altos funcionarios estadounidenses han dicho que, independientemente de algunos de los “no partícipes”, hay espacio para impulsar un acuerdo y que esa era la intención de Washington.
En una llamada el domingo entre el presidente estadounidense Joe Biden y Netanyahu, Biden supuestamente alentó al primer ministro israelí a enviar una delegación a El Cairo para unirse a las conversaciones.
Biden dijo el lunes que Estados Unidos estaba presionando para una pausa de seis semanas en los combates entre Israel y Hamas como un paso adelante hacia un alto el fuego más largo.
Una fuente política le dijo a Kan que el problema eran y siguen siendo “las demandas irrazonables de Hamás de detener la guerra”.
Las demandas del grupo terrorista palestino incluyen un alto el fuego permanente, una retirada de tropas de Gaza, la reconstrucción del enclave y la liberación de unos 1.500 prisioneros palestinos, entre ellos autores intelectuales del terrorismo, a cambio de los rehenes restantes tomados el 7 de octubre.
Israel ha estado dispuesto a aceptar conversaciones basadas en el marco original de París de hace dos semanas, que supuestamente prevé una pausa humanitaria de tres fases, con 35 a 40 rehenes israelíes (mujeres, hombres mayores de 60 años y aquellos con condiciones médicas graves) liberados durante la primera fase de seis semanas. Los soldados israelíes y los cuerpos de los rehenes asesinados serían liberados en la segunda y tercera fase.
Los detalles sobre las últimas fases, así como el número y las identidades de los prisioneros de seguridad palestinos que serían liberados por Israel, se discutirían en negociaciones posteriores si ambas partes aceptaban la propuesta de París. Otros informes presentaron diferentes versiones del marco, que no ha sido publicado oficialmente.
Citando a funcionarios estadounidenses e israelíes, el sitio de noticias Axios informó el martes por la noche que el punto clave en las negociaciones es la liberación de los prisioneros de seguridad, y Biden le dijo a Netanyahu el domingo que si bien las demandas de Hamas iban demasiado lejos, Israel podría demostrar más flexibilidad y probablemente tiene que liberar a más palestinos por rehén que en un acuerdo anterior de noviembre en el que el grupo terrorista liberó a 105 civiles.
“[La] proporción sigue siendo una cuestión pendiente”, dijo un funcionario estadounidense.
El informe también dice que Netanyahu le dijo a Biden que quiere un acuerdo de rehenes pero que debe ser respaldado por el gabinete, una aparente referencia al gabinete de seguridad clave para la toma de decisiones que incluye a aliados de extrema derecha del primer ministro que han llamado a rechazar lo que ven. como cualquier “acuerdo irresponsable” para detener la actual ofensiva de las FDI.
Las conversaciones del martes en El Cairo se llevaron a cabo mientras Israel intensificaba su ofensiva en la ciudad de Rafah, en el sur de Gaza, donde 1,4 millones de palestinos desplazados han huido para buscar refugio de los combates en otros lugares. Una misión israelí de rescate de rehenes liberó el lunes a dos cautivos retenidos en la ciudad a lo largo de la frontera con Egipto, una incursión que mató al menos a 74 palestinos según funcionarios de salud de Hamas, cuyas cifras no distinguen entre civiles y combatientes.
Israel ha hecho de la destrucción de las capacidades militares y de gobierno de Hamás y la liberación de los rehenes los principales objetivos de la guerra, que comenzó cuando miles de terroristas de Hamás arrasaron el sur de Israel, matando a 1.200 personas, en su mayoría civiles, y tomando cautivos a otras 253, entre ellas mujeres y niños. Decenas de miles de israelíes fueron desplazados de comunidades destruidas.
La guerra ha causado una destrucción masiva en la Franja de Gaza, con más de 28.000 personas muertas, según funcionarios de salud de Hamás con sede en Gaza. Esa cifra no puede verificarse de forma independiente e incluye a unos 10.000 terroristas de Hamas que Israel dice haber matado en batalla. Israel también dice que mató a unos 1.000 hombres armados dentro de Israel el 7 de octubre.
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Fuente: The Times of Israel