Después de amenazar con vetar una resolución del Consejo de Seguridad de la ONU que exigía un alto el fuego inmediato, Estados Unidos está planteando un borrador de alto el fuego propio, aunque con términos diluidos.
El texto propuesto por Washington incluye “apoyo a un alto el fuego temporal en Gaza tan pronto como sea posible”, en línea con el lenguaje que el presidente de Estados Unidos, Joe Biden, ha utilizado en las conversaciones con el primer ministro israelí, Benjamin Netanyahu.
Estados Unidos ha cedido su poder de veto, como uno de los cinco miembros permanentes del Consejo de Seguridad de la ONU, para frustrar cualquier imposición de un alto el fuego, humanitario o de otro tipo, alegando que las negociaciones en curso entre Israel y Hamas a través de intermediarios deben tener prioridad.
Esa postura ha aislado a Washington en el consejo, aunque el Reino Unido se ha unido a ella en ocasiones.
El nuevo proyecto de resolución de Estados Unidos pide que “se levanten todas las barreras a la prestación de asistencia humanitaria a gran escala” y exige que “todas las partes en el conflicto cooperen con el coordinador humanitario y de reconstrucción designado por las Naciones Unidas para facilitar el flujo de ayuda sin obstáculos”.
El borrador también rechaza la creación de una zona de amortiguación de seguridad en la Franja de Gaza y condena los llamamientos de los ministros del gobierno israelí para reasentar Gaza o reubicar a la población allí.
Además, el borrador del texto “determina que, en las circunstancias actuales, una gran ofensiva terrestre en Rafah provocaría más daños a los civiles y su desplazamiento, incluso potencialmente a países vecinos”.
El gobierno y las fuerzas armadas israelíes anunciaron planes para lanzar una gran operación en Rafah con el fin de erradicar el último bastión de Hamas en Gaza.
El lenguaje propuesto por Washington con respecto a un alto el fuego temporal es visto como ineficaz por los críticos y abierto a una amplia interpretación sobre si tal cese de las hostilidades sería “practicable”.
Todavía no está claro si el proyecto de resolución tiene suficiente apoyo para ser aprobado por el consejo de 15 miembros o si Washington trataría de forzar una votación.
El Consejo de Seguridad votará el martes una resolución redactada por Argelia, que exige un alto el fuego humanitario inmediato.
Varios miembros de la delegación de Estados Unidos ante las Naciones Unidas han declarado que no permitirán que se apruebe la resolución de Argelia.
Washington ya ha vetado dos resoluciones del Consejo desde la masacre de Hamas el 7 de octubre. También se abstuvo en dos ocasiones, lo que permitió la aprobación de resoluciones destinadas a aumentar la ayuda humanitaria a Gaza.
Fuente: JNS