Arnold Garber, desde Sudáfrica, revela el impacto que ha tenido en la comunidad judía la denuncia de su país contra Israel por genocidio en la Corte Internacional de Justicia de la Haya.
La comunidad judía de Sudáfrica, compuesta por alrededor de 50,000 miembros, se encuentra viviendo un momento difícil a partir de la denuncia de su país contra Israel en el la CIJ.
Arnold Garber, explica cómo la postura del gobierno sudafricano de impulsar acciones contra Israel en instancias internacionales ha desencadenado tensiones palpables. A medida que Sudáfrica se convierte en un promotor de llevar a Israel ante la Corte Internacional de Justicia por supuestos crímenes en Gaza, la comunidad judía enfrenta una creciente sensación de vulnerabilidad y miedo.
Garber revela que la vida cotidiana para los judíos sudafricanos ha cambiado drásticamente. Ya no se sienten seguros mostrando abiertamente su identidad judía, con muchos optando por evitar usar símbolos como la kipá o ropa con referencias judías en público. Las tensiones han escalado a tal punto que se han vuelto comunes las protestas y expresiones violentas por parte de la comunidad musulmana de cerca de 1.000.000 de miembros, lo que agrega una capa adicional de temor e incertidumbre.
En medio de esta compleja situación, la comunidad judía se esfuerza por mantener su vida comunitaria cotidiana. El referente explica los componentes de la política interna y las próximas elecciones de final de mayo como los elementos para comprender la postura del gobierno sudafricano.
La cancelación de los vuelos de El Al a Sudáfrica debido a “motivos económicos” refleja el impacto tangible de la crisis en las relaciones bilaterales. El país era visitado por miles de turistas israelíes en búsqueda de los atractivos del país africano y los baratos precios comparativos.
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