Diásporas musulmanas. El caballo de Troya. Reflexión.

Arafat y la bomba humana.

Hace ya muchos años, el fallecido terrorista y jefe de la OLP, anticipaba que, si bien Israel tenía la bomba atómica, ellos los árabes y musulmanes tenían la bomba humana.

Y el jefe de los asesinos y violentos no se había equivocado.

No puedo afirmar si es un plan sistemático, o se tratan de migraciones espontaneas o alentadas o forzadas o voluntarias, pero, en estas últimas décadas varios millones de musulmanes, árabes y turcos y africanos han literalmente invadido Europa.

En ocasiones entrando con permiso y otras por izquierda o presión, se han instalado en sus países de hospedaje, y con una alta tasa de natalidad han transformado el paisaje urbano y el clima social de los países que han permitido su ingreso.

Para concluir este bloque, ya no se habla de Europa, sino de Eurabia.

Recambio poblacional y falta de integración.

Estas poblaciones, lejos de integrarse a estas sociedades occidentales, se apegan a la Sharía o ley Islámica y no respetan en su fuero íntimo o en forma explícita la ley civil de aquellas sociedades que les han brindado una segunda oportunidad de vida.

La exigencia ha reemplazado en líneas generales al agradecimiento, y han transportado en particular los jóvenes, o no tanto, una mochila de violencia, que no cabe duda se gesta en la matriz de los hogares y de la cultura de estos migrantes.

Ejemplos.

Hace días se cumplió el aniversario del atentado de Atocha en España. Y, por otro lado, tenemos los atentados de París contra la revista Charlie Hebdo y contra un Supermercado Cosher en 2015, al igual que la masacre cometida por descendientes de árabes y musulmanes migrantes en la discoteca Bataclan y en otros bares y sitios de la ciudad Luz.

Colonias y guetos musulmanes.

Han sido sembrados en Europa, USA, Canadá, y también en América Latina.

Aquí tenemos comunidad palestina en Chile, Triple Frontera, y la región del Chuy límite entre Uruguay y Brasil.

Estas comunidades han transportado su odio a Israel, y obvio extendido a las comunidades judías locales, a las cuales quieren eclipsar y poder tomar la punta o “manija” en todo lo que tiene que ver con el ámbito cultural, social, político y económico.

Efecto topo. Yihad electrónica.

La propaganda antisionista es la bandera. Ya que ahora no dicen: “queremos tirar Israel al mar”, ya que el lema hoy es “la necesidad de un Estado Palestino”. De esta forma, buscan meter una cuña en la propia sociedad israelí, y obvio también en la gentil, que lo que ellos persiguen no es asesinar judíos, y lo único que quieren es restaurar el derecho del supuesto o real sufrimiento del pueblo palestino.

El 7-10 evidenció o mostró la verdadera intención de nuestros enemigos para con el pueblo judío.

Alianza con la izquierda.

Aunque suene extraño, y hasta loco del punto de vista ideológico, la izquierda violenta y autodenominada progresista de todo el mundo, se ha hecho carne de la causa palestina.

Esta causa oculta el fracaso del modelo comunista, y les posibilita continuar la lucha contra el modelo capitalista y permanecer vigentes en la escena mundial.

Este matrimonio “contra natura” es beneficioso para ambos, ya que la izquierda tiene gran experiencia y una enorme gimnasia histórica, para lograr la penetración en ciertos sectores de la sociedad, entiéndase: universidades públicas, y ahora también privadas, sindicatos y en partidos políticos, e inclusive en círculos policiales y militares de la antigua derecha antisemita, que se ve revitalizada con el libreto de la lucha por palestina y el sufrimiento de la supuesta ocupación y de esta forma maquillar sus verdaderas intenciones y motivaciones y objetivos.

La guerra sin fin y el caballo de Troya.

El tópico es amplio. Necesitaría mucho mayor espacio y tinta.

Occidente no se percata totalmente, que está en peligro real y en zona roja de ser fagocitado desde adentro por los descendientes de Mahoma.

Ayer nomás, he leído que en Francia se aprobó una ley que facilita el aborto, y en Estados Unidos la venta masiva de píldoras anticonceptivas.

No es difícil imaginar, que mientras la población occidental decrecerá la árabe y musulmana aumentará.

La influencia de estos últimos, se evidencia ya en el clima hostil en que vivimos los judíos en las diásporas, ya que esta diseminación no controlada de estas poblaciones árabes-palestinas y musulmanas va trocando el aire que respiramos los judíos galúticos (exiliados), nada más, que lo van haciendo de a poco. Efecto topo o en forma subterránea.

Europa Oriental resiste.

Ya que son sociedades más conservadoras y católicas, y se han dado cuenta del peligro que ciertas migraciones exponen a sus habitantes nativos.

Final.

Es llamativo, que las migraciones árabes no se dirigen nunca a estos veintidós países que conforman el mundo islámico.

Ellos quieren vivir en Occidente y dominarlo. Y la causa palestina les sirve de mascarada o tapón para ocultar lo que verdaderamente está sucediendo.

Para concluir, si bien no deseo generalizar, y sería injusto ya que puede haber gente de estas comunidades que solo buscan migrar buscando mejores condiciones de vida, no cabe duda que los grupos violentos se imponen y toman el timón de la situación.

Este es el Caballo de Troya del título de la presente. un artilugio de dominación e invasión y conquista, que de no ser detenido ya y ahora mismo (el ex-presidente Trump lo anticipó con claridad profética), cambiará la vida del mundo civilizado y en particular la seguridad de las pequeñas e indefensas comunidades judías en todo el orbe.

Shabat Shalom

Dr. Natalio Daitch

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