Los buitres leonados, o gyps fulvus, son un ave que habita en zonas montañosas que se alimenta de carroña. Si bien tiene presencia en varios países del mundo, es un ave protegida en muchas jurisdicciones. En algunos casos son aasesinados por los ganaderos, ya que son considerados aves de mal agüero para la cría vacuna. Otra de las amenazas para su supervivencia es el envenenamiento por comer cebos envenenados para caza ilegal.
El miércoles pasado, dos miembros adultos de la especie fueron encontrados muertos junto a su cría en el sur de Israel. Se cree que fueron envenenados mediante carroña tratada con drogas, según un informe publicado por la Autoridad de Naturaleza y Parques de Israel.
Uno de los pájaros adultos tenía un transmisor de radio, que se coloca en algunos individuos con fines de monitoreo. Cuando el transmisor comenzó a no registrar movimiento, se alertó a la autoridad, y luego de buscarlos, se encontró a los tres bvuitres en un acantilado cerca de la ciudad de Yeruham, en el Néguev.
Uno de ellos había nacido en una instalación de reproducción especial en el Zoológico de Jerusalén hace seis años, y su pareja tenía 20 años.
Además, la semana pasada murió otro buitre en Ein Gedi, en ese caso por chocar con un cable eléctrico.
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