Por Meir Elran
El Gobierno aprobó por unanimidad el «Plan Quinquenal» de la administración Tkuma para reconstruir y desarrollar las comunidades a lo largo de la frontera con Gaza.
El objetivo del plan es «lograr la renovación y el desarrollo de la región y un crecimiento demográfico significativo».
Formulado por Tkuma junto con las comunidades, autoridades locales, ministerios gubernamentales y otras partes, el costo del plan es de 19 mil millones de shekels durante cinco años.
Se aprobaron 14 mil millones de shekels del presupuesto para rehabilitar y desarrollar la región durante el período 2023-2028.
Los 5.000 millones de shekels restantes están reservados para el desarrollo de la región entre 2025 y 2028.
La decisión del Gobierno es un paso importante en la dirección correcta hacia el avance de la misión nacional suprema de restaurar el área que fue tan gravemente dañada el 7 de octubre.
Restaurar rápidamente la región en una senda de crecimiento espacial y devolver a los habitantes a sus hogares son dos de las principales prioridades, basadas en el concepto de seguridad y comunidades en la periferia.
Representará una victoria completa sobre Hamás.
Al Gobierno y a la administración Tkuma les llevó más de seis meses agotar el proceso de planificación y asignación del presupuesto.
Mientras tanto, el proceso principal de reconstrucción en varias etapas parece ir más lento de lo necesario, las obras de ingeniería en las comunidades adyacentes a la frontera que fueron destruidas aún no han comenzado y la preparación de la infraestructura para la construcción de viviendas temporales para los evacuados tampoco se está llevando a cabo al ritmo adecuado.
Si bien es natural que los habitantes de la zona fronteriza con Gaza y sus representantes locales acojan con satisfacción esta importante decisión, al mismo tiempo esperan que la dirección y los ministerios del Gobierno profundicen su diálogo con ellos y consideren sus demandas en una larga lista de campos.
Gadi Yarkoni, jefe del Consejo Regional de Eshkol, afirmó que «nuestras expectativas de una rehabilitación adecuada ante la intensidad de los daños no se han cumplido. La respuesta dada al [Consejo Regional] Eshkol ha sido sólo parcial y no en todos los ámbitos. El retraso de la renovación de las comunidades, las salas de tratamiento cuya financiación ha sido suspendida y la reducción de las aulas necesarias no forman parte del plan».
La gran prueba del programa será su amplia implementación en un plazo relativamente rápido.
El objetivo estratégico debe ser un crecimiento multidimensional, a tasas que no sólo devuelvan al área su antigua gloria, sino que también generen su prosperidad social y económica, la seguridad de sus habitantes y transformación en un modelo de éxito a nivel nacional e internacional.
Cabe mencionar que, dados los avances en el sur, no hay ninguna organización gubernamental que avance hacia la rehabilitación de las comunidades del norte que sufrieron graves daños en la guerra y cuyos habitantes han sido evacuados.
No se ha creado una dirección paralela, no se han implementado planes de rehabilitación y es dudoso que exista una política clara sobre el escenario que permita una seguridad mínima como condición comprensible para el regreso de los residentes evacuados.
Fuente: INSS The Institute for National Security Studies