El kitbutz Beeri confirmó que Dror Or, de 49 años, residente de esta comunidad agrícola, fue asesinado el pasado 7 de octubre durante los ataques de Hamás, cuyo cuerpo sigue cautivo en Gaza, y no tomado vivo como rehén tal y como se creía.
Estos anuncios suelen producirse tras la información que reciben las Fuerzas de Defensa de Israel a partir de los análisis forenses adicionales y de inteligencia que conducen a la determinación de la muerte de un rehén.
El grupo terrorista islámico palestino atacó la casa de Dror Or y secuestró a sus dos hijos, Noam de 17 años, y Alma, de 13, el pasado 7 de octubre. Días más tarde, se localizó el cuerpo de la madre, Yonat Or.
El hermano mayor, Yahli, de 18 años, se encontraba realizando un voluntariado en el servicio nacional en el norte del país, y por lo tanto no se encontraba en su hogar durante la masacre del 7 de octubre.
Dror Or era chef y elaborador de quesos en el emprendimiento artesanal Lácteos Beeri, que había fundado en el kibutz en 1991.
El pasado 25 de noviembre, los dos menores formaron parte de los 105 rehenes liberados durante el pacto de tregua que se prolongó solo una semana y que hasta ahora ha sido el único que han logrado alcanzar Israel y Hamás en esta guerra.
Israel sostiene que al menos 129 personas -no todas ellas con vida- siguen cautivas en manos del grupo terrorista palestino en la Franja.
Los familiares de los rehenes llevan meses pidiéndole al Gobierno liderado por Benjamín Netanyahu que priorice el cierre de un acuerdo con Hamás que permita traer de vuelta a casa a sus seres queridos.
Los principales mediadores de este conflicto Egipto, Estados Unidos y Qatar han intentando relanzar las negociaciones esta última semana puesto que llevaban varias semanas estancadas.
Israel ahora espera que Hamás les dé una respuesta a la última propuesta lanzada el fin de semana pasado. El grupo terrorista palestino confirmó ayer jueves que esperan enviar «lo antes posible» una delegación a El Cairo para seguir discutiendo el nuevo texto.