Entre el 7 y el 11 de mayo tendrá lugar el concurso de Eurovisión en Malmö, Suecia. Ante este evento, el Consejo de Seguridad Nacional de Israel emitió un comunicado de seguridad para los israelíes que asistan a la competencia musical europea.
El organismo consideró al evento con una amenaza moderada, de nivel 3, a partir del riesgo de que terroristas pueden intentar realizar un ataque contra los ciudadanos israelíes, y además, porque la ciudad es un centro importante de protestas anti-israelíes.
El comunicado explicaba que ya “las autoridades suecas han aumentado las medidas de seguridad en Malmö, pero debe tenerse en cuenta que, a diferencia de la delegación israelí en la competencia, los visitantes israelíes no reciben seguridad dedicada”.
Además, el Comando de Frente Interior del ejército israelí emitirá pautas para los israelíes que viajen a pesar de las advertencias, sobre cómo actuar en caso de una emergencia allí, a través de la aplicación móvil que normalmente solo se utiliza en Israel para ataques con cohetes y otros incidentes como terremotos.
En el marco del conflicto, los organizadores en Suecia dijeron el jueves que se reservan el derecho de retirar cualquier bandera palestina y símbolos pro-palestinos en el espectáculo. Michelle Roverelli, jefa de comunicaciones de la Unión Europea de Radiodifusión, la organización encargada de llevar a cabo la competencia,, dijo que el público solo podrá traer banderas de los países que participan en el evento, y también la bandera LGBT.