El ministro de Exteriores, Israel Katz, anunció este viernes que ha instruido para cortar la conexión entre la Embajada de España en Tel Aviv y los palestinos; así como prohibir al Consulado español en Jerusalén «prestar servicios a los palestinos en Judea y Samaria [nombres bíblicos de Cisjordania]».
Katz anunció que el motivo de esta decisión es el reconocimiento de España al llamado Estado palestino y el «llamamiento antisemita» de la vicepresidenta del Gobierno español, Yolanda Díaz, quien cerró esta semana un discurso con el eslogan palestino «desde el río hasta el mar».
«Si esta persona ignorante y llena de odio quiere entender lo que realmente busca el islam radical, que vaya a aprender sobre los 700 años de dominio islámico en Al Andalus, en lo que hoy es España», afirmó Katz en un mensaje en su cuenta de X en referencia a la vicepresidenta y ministra de Trabajo.
El mensaje de Katz está publicado en hebreo, inglés y español, y en esta última versión menciona tanto al presidente Pedro Sánchez, como al líder del Partido Popular, Alberto Núnez Feijoo
Tras el anuncio de España, la vicepresidenta -líder del partido Sumar- publicó al día siguiente un vídeo en sus redes sociales de apoyo al reconocimiento del Estado palestino en el que afirmó «Palestina será libre desde el río hasta el mar», un lema palestino abiertamente antisemita porque lleva implícita la desaparición del Estado de Israel.
«Esta expresión es un llamamiento claro a la eliminación de Israel, fomentando el odio y la violencia”, lamentó ayer al embajadora israelí en España, Rodica Radian-Gordon, críticas que también vinieron de las comunidades judías en España.
España anunció el miércoles, junto con Irlanda y Noruega, su intención de reconocer el llamado “Estado palestino”, decisión que formalizarán los tres países el próximo 28 de mayo; lo que provocó la ira de Israel, que consideró la medida «un premio a Hamás» y llamó inmediatamente a consultas a sus embajadores en esos tres países.
Además, convocó a los representantes diplomáticos de los tres países para una «reprimenda» en la sede del Ministerio de Exteriores en Jerusalén, reunión que tuvo lugar ayer y en la que los diplomáticos europeos vieron además un vídeo hecho público esta misma semana de cómo los terroristas de Hamás secuestraron y maltrataron a varias soldados de una base de observación en Nahal Oz, cerca de la Franja, el pasado 7 de octubre.
El ministro Katz ha advertido en varias ocasiones esta semana de que el reconocimiento del Estado palestino por España, Irlanda y Noruega tendría «consecuencias aún más graves».
España tiene la embajada en Israel ubicada en Tel Aviv, pero además tiene un Consulado en la parte oriental de Jerusalén, que funciona como una embajada de facto para los palestinos, ya que no solo proveé servicios consulares a estos sino que se encarga de los lazos diplomáticos con la Autoridad Palestina (AP), además de acoger a la Agencia de Cooperación Española, con numerosos proyectos en Cisjordania.
Israel liberó Jerusalén oriental de la ocupación jordana en 1967 y la anexionó en 1980, por lo que su Ministerio de Exteriores tiene potestad a la hora de emitir visados y plácets al personal del Consulado español.
Agencias colaboraron con este artículo de Aurora