Padres de soldado caído brindan espacio terapéutico para los afectados por la guerra

Los padres de Binyamin Airley, un soldado caído de las Fuerzas de Defensa de Israel (FDI), han transformado su dolor en un acto de sanación para otros afectados por la guerra. En una entrevista para el Jerusalem Post Jen Airley , la madre del soldado caído, revelo que en medio de una lectura de la porción de la Torá de Toldot en la sinagoga, sintió una fuerte necesidad de regresar a casa y orar, sin saber que en ese mismo momento su hijo Binyamin estaba en combate contra Hamás en Gaza.

Binyamin Airley, quien había hecho aliá con su familia desde Estados Unidos en 2006, siempre mostró un profundo amor por la vida y la tierra de Israel. Se unió al 101.º Batallón de Paracaidistas “Cobra” y, tras los ataques del 7 de octubre, se encontraba protegiendo los asentamientos del sur de Israel. El 18 de noviembre, durante un combate en Gaza, Binyamin y dos de sus compañeros fueron emboscados y asesinados por terroristas de Hamás.

“Mi marido estaba durmiendo en el sofá”, recordó Jen. “Se despierta cuando llaman a la puerta y ve a tres soldados, los mira y pregunta: ‘¿Está herido?’ Y dijeron que no. Entonces Rob pregunta: ‘¿Está secuestrado?’ Y dijeron que no. Entonces, de inmediato, Rob corre escaleras arriba. Yo estaba durmiendo en el dormitorio y él me dijo: ‘Tienes que venir rápido’. Le pregunté si los niños estaban bien y dijo que no.

El impacto de la pérdida de Binyamin ha llevado a sus padres a abrir “Beit Binyamin”, un espacio terapéutico en Safed, diseñado para ayudar a soldados y personas afectadas por la guerra. Originalmente, la casa fue comprada y renovada como un Airbnb, pero tras la muerte de Binyamin, Rob y Jen Airley decidieron convertirla en un refugio para la sanación. Beit Binyamin ofrecerá terapia, estudios de Torá, y actividades recreativas, con el propósito de proporcionar un entorno de curación y descanso. Esta idea surgió después de presenciar a soldados no religiosos que servían en Gaza poniéndose tefilín y tzitzit para orar.

Jen y Rob están recaudando fondos en Estados Unidos para poner en marcha este proyecto, que ya ha comenzado a recibir a sus primeros visitantes. La casa ofrecerá programas de tres a cuatro días para que los soldados y otros afectados puedan alejarse del estrés de la guerra y centrarse en su recuperación, con el apoyo de terapeutas y educadores.

Para Jen, el amor profundo que su hijo sentía por la tierra y su sacrificio para protegerla y al pueblo judío debe transmitirse ahora más que nunca.

Para obtener más información, visite https://beitbinyamin.org/ o https://causematch.com/BeitBinyamin

Fuente: The Jerusalem Post.