Hace unas semanas, el alcalde de Tel Aviv, Ron Huldai, afirmó que este año no se celebraría la mítica Marcha del Orgullo de la ciudad, debido a la situación bélica del país y por respeto a los rehenes que aún permanecen privados de su libertad en Gaza.
En cambio, este año se llevó a cabo una conmemoración distinta: miles de personas se reunieron en un evento por los rehenes y en el que se reunieron contribuciones para los soldados y reservistas de la comunidad LGBTQ+.
El evento fue coordinado con el Foro de Familias de Rehenes y Desaparecidos, y se llevó a cabo desde Gan Meir hasta el Parque Charles Clore, donde tuvo lugar el acto principal, presentado por los presentadores de televisión Assi Azar y Nesli Barda, y cerró con la interpretación de Noa Kirel de su canción Unicorn junto con la familia del rehen eden Yerushalmi.
La franja amarilla de las banderas arcoíris LGBTQ+ en la ciudad se amplió para resaltar la difícil situación de los rehenes, cuyo símbolo en Israel es un lazo amarillo. Además, se entregaron medallas a miembros de la comunidad LGBTQ+ que han contribuido a la sociedad desde el 7 de octubre, como Omer Ohana, cuya pareja, el Mayor Sagi Golan, fue asesinado el 7 de octubre mientras combatía a terroristas de Hamas en Kibutz Be’eri.