La Biblioteca Estatal y Universitaria de Hamburgo contiene un gran archivo, que actualmente se está digitalizando para estar disponible de manera online.
En el marco de ese proyecto, se produjo un descubrimiento trascendental: un pequeño fragmento de papiro, de 1.600 años de antigüedad, que representa la copia más antigua conocida del Evangelio de la Infancia de Tomás, un texto cristiano temprano que describe la infancia de Jesús.
El fragmento mide aproximadamente 11 por 5 centímetros y un total de 13 líneas en letras griegas, alrededor de 10 letras por línea. Los investigadores de la Universidad Humboldt de Berlín confirmaron a principios de este mes que consideran que fue creado en el Egipto en la antigüedad tardía.
En el comienzo del Evangelio de la Infancia de Tomás, un joven Jesús modela pájaros de arcilla y luego les da vida. Aunque fue un texto muy popular en su época, no fue canonizado en el Nuevo Testamento.
Lajos Berkes, del Instituto para el Cristianismo y la Antigüedad en la Universidad Humboldt de Berlín, explicó que casi lo pasan por alto: “este texto no proviene de un libro; probablemente sea un ejercicio de escritura. Por esta razón, la escritura no es muy bonita, y el fragmento es muy pequeño”.
Además, Berkes agregó que el “texto es de hecho un evangelio apócrifo no canónico. Hoy en día se presume que el Evangelio de la Infancia de Tomás fue escrito en el siglo II. Nuestro texto es del siglo IV o principios del siglo V. El Evangelio de la Infancia era extremadamente popular. Era un texto muy querido”.