La Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económicos (OCDE) publicó en junio datos comparativos de los precios de todos los países miembro.
Según ese informe, relevado por los medios israelíes, el precio de los alimentos y bebidas en el país es un 52% superior al promedio, lo que coloca a Israel en el segundo puesto en el ranking, luego de Corea del Sur.
La única excepción a los altos precios en Israel se encuentra en el sector de telecomunicaciones, que son un 30% más barato que el promedio occidental. Esto se explica por la serie de reformas de 2014, que fomentaron la competencia en los mercados de telefonía celular e internet.
Pero fuera de eso, los precios superan ampliamente el promedio internacional. El pan y los cereales en Israel se encuentran entre los más altos, siendo un 49% superiores al promedio, y los lácteos y los huevos en Israel tienen un precio un 64% por encima del promedio.
Del mismo modo, los precios de la carne son un 64% superiores al promedio y los de las frutas y verduras son un 25% superiores al promedio.