Mucha gente va a Praga siguiendo la estela de Kafka, seguramente el checo más universal, y este cementerio es un lugar de obligado peregrinaje, tal como podemos observar en la tumba del escritor, repleta de las famosas piedritas que suelen adornar las tumbas judías y también de coloridas flores.
por Ricardo Angoso
Este lugar es ampliamente conocido por los amantes de la obra del escritor Franz Kafka y para aquellos turistas y viajeros que buscan su tumba para cumplir con una suerte de rito fetichista y fotográfico.
Kafka, no en vano, es uno de los iconos más emblemáticos de Praga, cuya imagen circula en todo de tipo de souvenirs y objetos. Hacerse una foto junto a su tumba es un hito en un viaje a la capital checa.
Con respecto al tema que nos ocupa, conviene recordar que Praga era una de las grandes capitales judías de Europa, aunque numéricamente la cifra de judíos que vivían en la capital checa en 1939 era muchísimo menor al de las grandes capitales hebreas del continente, como Budapest, Bucarest, Lodz, Cracovia y Varsovia, antes de la gran catástrofe del Holocausto. En esa fecha, en el año que iba a estallar la Segunda Guerra Mundial, vivían en Praga 56.000 judíos, una población muy lejos de los 400.000 de Varsovia o los 230.000 de Lodz. Pese a todo, conviene conocerla y recorrerla en profundidad porque una buena parte del patrimonio arquitectónico judío, a pesar de la brutal represión nazi, se ha preservado hasta ahora y se encuentra concentrado en el barrio conocido como Josefov, uno de los asentamientos judíos quizá más antiguo de Europa. El Nuevo Cementerio Judío que ahora reseñamos se encuentra fuera de Josefov y, concretamente, en el barrio de Zizkov.
La vida de los judíos de Praga está absolutamente ligada a la de Checoslovaquia, país creado tras la Primera Guerra Mundial, y a los avatares que el país sufrió en la primera mitad del siglo XX. Los checos fueron obligados, en 1938, a entregar los Sudetes a Alemania. En ese entonces, se calcula que entre nacionales y llegados de fuera ante el avance alemán había en esos momentos en Praga unos 96.000 judíos.
Una vez entregados los Sudetes a los alemanes por los tristemente conocidos como Acuerdos de Munich rubricados por Francia, Alemania, Italia y el Reino Unido, en la noche del 14 al 15 de marzo de 1939 las tropas alemanas traspasaron las fronteras de Bohemia y Moravia sin encontrar resistencia alguna. Checoslovaquia había dejado de existir, mientras que en Eslovaquia se fundaba un Estado de corte fascista aliado de los nazis.
Debemos reseñar que Hitler envió como Protector de Bohemia y Moravia a uno de los personajes más siniestros del nazismo, Reinhard Heydrich, más conocido como el “carnicero de Praga”, y que moriría asesinado por resistentes checos en esta ciudad, en 1942. Heydrich fue uno de los “arquitectos” del Holocausto y presidió la conferencia de Wannsee, donde se desarrolló todo un programa para la puesta en marcha de la “solución final”, es decir, el exterminio de todos los judíos de Europa, tal como había amenazado Hitler en repetidas ocasiones y finalmente (casi) cumplió.
El asesinato de Heydrich no fue óbice para que la maquinaría alemana del Holocausto se pusiera en marcha y miles de judíos fueran enviados a los campos de la muerte. Se calcula que el número total de asesinados en toda Checoslovaquia ascendió a los 150.000, repartiéndose casi a dos mitades entre Eslovaquia y los territorios checos. Se calcula que en el 1945 quedaban apenas unos 15.000 hebreos en el país, de los cuales más de la mitad partió hacia Israel y Occidente tras la llegada al poder de los comunistas en Praga. Hoy en día apenas quedarían unos 3.500 judíos en toda la República Checa, la mayor parte de ellos en la capital, Praga, cuya comunidad podría ser algo inferior a los 1.500.
LA LARGA HISTORIA DEL CEMENTERIO
El Nuevo Cementerio Judío (en checo: Nový židovský hřbitov) en Žižkov, Praga, fue establecido en 1890 para aliviar el problema de espacio en el Antiguo Cementerio Judío de Žižkov, donde ahora se encuentra la Torre de Televisión pública checa. Es aproximadamente 10 veces más grande que el Antiguo Cementerio Judío de Josefov y ofrece espacio para aproximadamente 100.000 tumbas, por lo que tiene capacidad para servir durante todo un siglo.
En su interior, también hay un área especialmente designada para urnas, aunque la tradición judía no permite la cremación. El cementerio todavía está en uso hoy en día y es operado por la Comunidad Judía de Praga, que lo mantiene en perfecto estado de revista y muy limpio, a diferencia de lo que ocurre en numerosos cementerios judíos de Europa del Este abandonados y sucios. El cementerio es conocido por sus numerosos monumentos de estilo Art Nouveau, entre ellos, dos monumentos para miembros de la familia Perutz de Jan Kotěra, el monumento al artista Max Horb de Jan Štursa en forma de pavo real de luto y muchas obras notables de las artes decorativas y escultóricas del estilo referido y florido de artistas menos conocidos.
Una de las tumbas más elaboradas pertenece a la familia Waldes; la tumba está decorada con dos bustos, las últimas piezas de arte realizadas por el importante escultor checo Josef Václav Myslbek, creador de la famosa estatua de San Wenceslao de la Plaza de Wenceslao. Pero, sin duda, como ya hemos dicho antes, el personaje más famoso aquí enterrado sería Franz Kafka. A su muerte en 1924 se le enterró en el lugar 21-14-24. Su lápida tiene forma de cristal hexagonal con los datos de los padres de Frank Kafka inscritos, además de los suyos personales. Fue realizada por Leopold Ehrmann y ha sido declarada monumento protegido por el Estado checo.
Justo enfrente, uno de sus mejores amigos descansa para la eternidad, Max Brod. Fue él quien se encargó de custodiar la obra literaria de Franz Kafka. Otras tumbas conocidas serían las del pintor Max Horb, Marta Weiner o las tumbas de las familias Waldstein, Fuchs o Kubintzky. También en este cementerio nos encontraremos con arquitectos famosos checos que dejaron su impronta en el mismo como, por ejemplo, Josef Fanta, encargado de hacer la Estación Principal de trenes de Praga y la tumba de Bohumil Bondy en estilo Art-Nouveau.
Fuentes consultadas:
Buscafreetour: https://buscafreetour.com/praga/nuevo-cementerio-judio/
Wikipedia: https://en.wikipedia.org/wiki/New_Jewish_Cemetery,_Prague
Dirección: Calle Izraelská 712, 130 00 Praha 3, barrio de Žižkov.
Fotos: del autor de la nota. Cementerios judíos de Praga
Vídeo de Andres Lanfer sobre este cementerio: