Las áreas de Siria controladas por el Gobierno de Bashar al Assad están llamadas a votar este lunes en comicios parlamentarios para elegir a los 250 miembros del nuevo Legislativo, en el que se espera que el gobernante Partido Baaz vuelva a obtener una holgada mayoría.
Más de 8.150 colegios electorales abrieron sus puertas este lunes a las 7.00 hora local (4.00 GMT) y permanecerán abiertos hasta las 19.00 (16.00 GMT) en las 14 provincias del país, incluidos algunos en las demarcaciones de Idlib y Al Raqa, predominantemente fuera del control de Damasco.
En caso de que se registre una alta participación a lo largo de la jornada, la legislación siria permite extender la votación in extremis hasta un máximo de cinco horas.
En la carrera a la Cámara, la cuarta desde el inicio de la guerra civil en 2011, participan 1.516 candidatos, después de que otros 7.437 de ellos se retiraran por diferentes motivos antes del comienzo de la cita.
El presidente del Comité Judicial Supremo de las Elecciones, Yihad Morad, aseguró que el proceso está totalmente supervisado por el Poder Judicial, y que las retiradas de candidaturas estuvieron motivadas por circunstancias personales de los postulantes o por asuntos internos de los partidos.
Se espera que los resultados ofrezcan una amplia mayoría al Partido Baaz del presidente sirio y a las ocho formaciones con las que ha estado tradicionalmente aliado bajo el paraguas del denominado Frente Nacional.
El socialista árabe Baaz ha gobernado Siria ininterrumpidamente desde el golpe de Estado de 1963 y desde 1970 lo hace encabezado por la familia Al Assad, inicialmente a través del expresidente Hafez al Assad y, desde su muerte en 2000, bajo la batuta de su hijo Bashar.
A los comicios parlamentarios de este lunes también concurren una serie de partidos legalizados durante la guerra y candidatos independientes, especialmente fuertes en Damasco y la noroccidental Alepo.
La mayoría de los postulantes independientes que participan en la cita son propietarios de grandes capitales, exlegisladores y compiten bajo lemas basados en la mejora de la economía y el fortalecimiento de las inversiones en el país árabe, golpeado por una grave crisis.
Según dice Mohamed Osei, un profesor de 33 años, «levantaban los mismos lemas en el pasado y no han cumplido», por lo que en esta ocasión no les otorgará su voto. EFE