El notorio magnate sirio Muhammad Baraa Qaterji, sancionado por EE.UU. y acusado de tráfico de armas, murió ayer lunes junto a otra persona en un ataque presuntamente israelí contra el vehículo en el que viajaba cerca de la frontera con el Líbano, informaron diversas fuentes.
El diairo oficialista sirio Al Watan, propiedad de familiares del presidente sirio, Bashar al Assad, indicó que fuentes locales confirmaron la muerte del hombre de negocios Baraa Qaterji en un bombardeo contra su coche en la frontera entre Siria y el Líbano, y atribuía la responsabilidad del hecho a las fuerzas israelíes.
Fuentes oficiales sirias que pidieron el anonimato también aseguraron que Qaterji pereció en la acción de este lunes cerca del paso fronterizo de Al Masnaa.
Por su parte, el Observatorio Sirio de Derechos Humanos aseguró que el bombardeo de un dron acabó con la vida de dos personas, entre ellas un hombre de negocios «cercano a Bashar al Assad» y presunto financiador de la milicia Resistencia Siria para la Liberación de los Altos del Golán.
La ONG, con sede en el Reino Unido y una amplia red de colaboradores sobre el terreno, no identificó a las víctimas con nombres y apellidos.
El canal estatal israelí Kan informó que Qaterji había transferido decenas de millones de dólares al grupo terrorista libanés chií Hezbollah, patrocinado por Irán, como así también a la Fuerza Quds, la unidad de elite del Cuerpo de la Guardia Revolucionaria Islámica iraní encargada de las operaciones en el exterior.
Según Kan, la eliminación de Qaterji tenía como objetivo enviar un mensaje a Assad de que no le conviene involucrarse en los actuales combates y no permita que se lancen drones explosivos desde el territorio sirio contra Israel.
En 2018, el Departamento del Tesoro de Estados Unidos sancionó a Qaterji y a su empresa homónima como parte de un paquete de medidas para impedir el flujo de capitales, armas y derivados del petróleo al Gobierno de Al Assad.
Según la información publicada entonces por Washington, el magnate tenía una «fuerte relación laboral» con varios miembros del Ejecutivo sirio y ostentaba diversos contratos con al menos dos ministerios.
Dedicado a las importaciones y exportaciones desde y hacia el territorio sirio, el empresario habría ayudado a introducir armamento al país árabe encubriéndolos como cargamentos de comida, mientras que a Compañía Qaterji transportó supuestamente armas desde el vecino Irak.
Entre sus sectores también estaba el combustible y, según el Tesoro de EE. UU., se encargó de suministrar este y otros bienes a zonas controladas por el grupo yihadista Estado Islámico (EI) al amparo de un acuerdo comercial alcanzado con Damasco en 2016.
El bombardeo contra su vehículo se produce después de que el pasado martes otro coche fuera alcanzado por un ataque, atribuido a la aviación israelí, en la carretera que une Damasco con Beirut, también a las afueras de la capital siria, y acabara con la vida de sus dos ocupantes.
En esa ocasión, uno de los fallecidos fue el miembro del terrorista grupo chií libanés Hezbollah Yasser Nemer Karanbash, a quien el Observatorio describió entonces como «responsable del transporte de armas relacionadas con drones desde Siria hacia el Líbano».
Agencias colaboraron con este artículo de Aurora