Ataque en Yemen: El mensaje para EEUU es más importante que el transmitido a Irán

Por Yoel Guzansky e Ilan Tayalat

La importancia del ataque perpetrado ayer por la Fuerza Aérea en la zona del puerto de Hodeidah en Yemen no cortará, como afirmaron los portavoces israelíes, la ruta de contrabando de armas de Irán hacia los hutíes.

El contrabando continuará e incluso aumentará.

El ataque tampoco disuadirá ni detendrá los ataques hutíes, y es posible que en realidad los incremente.

Altos funcionarios israelíes también han afirmado que este es un mensaje para la región, especialmente para Irán y sus proxies (apoderados), de que Israel no se quedará de brazos cruzados si sus ciudadanos son lastimados y sabrá cómo atacar muy lejos de sus fronteras.

Sin embargo, Irán es consciente de las capacidades de la Fuerza Aérea Israelí.

Realmente no se requería una demostración de sus habilidades.

Éste no era el propósito del ataque.

El mensaje que envió Israel pretendía llegar a los países árabes moderados, a Occidente y especialmente a Estados Unidos, que desde hace nueve meses lidera una coalición internacional en el Mar Rojo que intenta hacer frente a los ataques hutíes, mientras está tratando claramente de que la situación no se desborde hacia un conflicto regional.

El mensaje a los países de la coalición es que «la contención» ha fracasado y los hutíes deben recibir un golpe mucho más duro.

El puerto de Hodeidah es el sustento de la economía hutí y los continuos daños que puede sufrir dificultarán extremadamente la situación económica, que también enfrenta importantes sanciones estadounidenses.

Cabe señalar que Israel tendrá dificultades para movilizar a los países de la región para que se opongan públicamente a los hutíes, a pesar de que algunos de ellos, especialmente Egipto, se han visto entre los más afectados que Israel por los ataques a la ruta comercial internacional en el Mar Rojo.

Los países árabes temen una reacción de Irán o sus proxies (apoderados) y quieren mantenerse alejados de la línea de fuego y minimizar los riesgos.

La posible asistencia de su parte será pasiva y silenciosa y, en cualquier caso, Israel debería, además de preparar medidas para la escalada, coordinar sus ataques en la medida de lo posible con la coalición estadounidense y con los países de la región que puedan verse perjudicados por la reacción de los hutíes, ante una escalada casi segura.

Fuente: INSS – The Institute for National Security Studies