Roxana Levinson, periodista residente en Israel, compartió en una emotiva entrevista sus recuerdos sobre su tía Graciela Levinson y su tío Jaime Plaksin, quienes murieron en los atentados a la embajada de Israel en 1992 y en la AMIA en 1994, respectivamente. “Todavía cuesta describirlos en tiempo pasado”, confiesa Roxana, quien destacó el impacto duradero de estos trágicos eventos en su vida.
Graciela Levinson, una figura central en la vida familiar y comunitaria, trabajaba en la parte administrativa de la embajada de Israel. “Era la persona que constituía el eje de la familia”, recuerda Roxana, subrayando su carácter emprendedor y su dedicación a la comunidad judía. Su última reunión con Graciela en la embajada está grabada en su memoria, reflejando el orgullo de su tía por el compromiso comunitario de la familia.
Jaime Plaksin, director de cultura en la AMIA durante casi 40 años, es recordado tanto por su profundo conocimiento de las fuentes judías como por su humor y bondad. “Jaime siempre estaba aprendiendo y transmitiendo”, dice Roxana, destacando su papel en la educación y la cultura judía. Su legado de ayuda desinteresada quedó patente cuando, durante el duelo, muchas personas compartieron cómo Jaime los había apoyado en momentos cruciales.
Roxana Levinson reflexiona sobre el impacto persistente de estos atentados y la necesidad de justicia. “Todavía tenemos muchísimas preguntas sin respuestas”, afirma, resaltando la importancia de la memoria y la resiliencia. Ella destaca cómo estos eventos le recordaron la importancia de seguir luchando contra el terrorismo y mantener vivos los recuerdos de las víctimas.
“Es una continuidad del terrorismo el 7 de octubre fue un ataque directo al corazón de la comunidad judía y de Israel”, declara Roxana, subrayando la necesidad de unidad y esperanza.
Escuche la entrevista completa para conocer más sobre su inspiradora historia y la fuerza de su memoria.